Un empleado de Kutxabank obligó ayer a la Policía a movilizar a varias unidades al activar la alarma de atraco de la sucursal de la calle Pablo Casals. Una veintena de activistas de Stop Desahucios, plataforma que intenta --hasta ahora sin éxito-- renegociar la situación de diez hipotecados, había entrado en la oficina con la intención de bloquearla pidiendo información.