La gran alarma social creada por la contaminación de lindano en las aguas del Gállego ha llevado a Riegos del Alto Aragón a solicitar a la Confederación Hidrográfica de Aragón (CHE) que no suministre al canal de Monegros a partir del embalse de La Sotonera, donde se han descubierto restos de pesticida ligeramente por encima del máximo permitido antes del tratamiento para el consumo humano. Esta medida, que durará varios meses, beneficia a más de 40 localidades entre Almudévar y Peñalba, que recibirán en cambio agua del Cinca gracias a que ambos caudales se unen en el denominado Abrazo de Tardienta.

"Es una alegría que la DGA y la CHE hayan accedido a la petición de los regantes, porque entre los vecinos existe una gran preocupación por el agua que sale del grifo", manifestó ayer Antonio Labarta, alcalde de Almudévar.

De esta forma, apuntó el regidor, se van cumpliendo los puntos exigidos por los pueblos afectados, que en sus reuniones con la CHE pidieron la instalación de filtros de carbono y la búsqueda de fuentes alternativas de suministro.

Por su parte, el organismo de cuenca manifestó ayer que la interrupción del suministro desde La Sotonera ha sido solicitada por Riegos del Alto Aragón, que tampoco desea agua contaminada para sus campos.

"El agua del Cinca llegará ahora a numerosas poblaciones del tramo final y medio del Gállego, sin necesidad de realizar obras, aunque en el caso de Lupiñén y Alcalá de Gurrea será necesario hacer una pequeña conexión", señalaron fuentes del organismo de cuenca.

Por otro lado, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, se mostró ayer partidario de no generar alarma por la presencia de lindano en el río Gállego debido a la "potente agricultura" que se da en esta zona y porque "no hay razones de un peligro objetivo". Blasco hizo esta declaración en el transcurso del debate de una moción de CHA en el pleno municipal.