El secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, ha lamentado hoy el "fracaso" de la política al haberse afrontado el desafío soberanista catalán "con la fuerza y solo con decisiones jurídicas" y ha apelado al diálogo para resolver el conflicto con respeto al marco constitucional y a las leyes.

En declaraciones a Efe, Alastuey ha lamentado las cargas policiales de ayer para intentar frenar el referéndum sobre la independencia de Cataluña y ha insistido en que el conflicto existe y "no se va a disolver a porrazos".

"Es lamentable que se haya procedido a actuar con la fuerza y solo con decisiones jurídicas" porque "supone un fracaso de la política" que, ha admitido, él no esperaba y ahora toca un diálogo político que permita encontrar una solución dentro del respeto absoluto del marco constitucional y las leyes.

En su opinión, el conflicto solo se puede afrontar si se sientan en una mesa de diálogo las partes implicadas, con todas las fuerzas políticas, y "dan una solución que sea satisfactoria para las dos partes", sobre todo para quienes en Cataluña no están de acuerdo con su actual encaje en el conjunto de España.

Para el secretario general de UGT Aragón, el "límite" de la situación actual es la Constitución, y si es preciso encontrar alguna salida que esté fuera de la Carta Magna con una reforma, "conviene que estén todas las fuerzas políticas".

"No se puede pensar en una Constitución del 51 contra el 49 (por ciento) igual que no se puede pensar en ningún caso en una secesión del 51 contra el 49", ha aseverado Alastuey, quien ha insistido, ante una posible declaración unilateral de independencia, que en ese supuesto "habrá que estar a lo que diga la ley".

Ha hecho hincapié, en ese sentido, en que de la misma manera que los catalanes que aspiran a la independencia pueden expresar sus ideas con naturalidad, los dirigentes políticos cuando están al frente de las instituciones "tienen que limitarse a lo que les autoriza la ley, y no parece que la ley permita que el Gobierno catalán declare una secesión unilateral".

"Sería un acto ilegal que será seguramente respondido por el Gobierno central con contundencia, y por tanto estaremos metidos todavía en una espiral más tenebrosa", ha augurado Alastuey, quien ha incidido en que todas las partes, para poder dialogar, deben respetar sobre todo la Constitución, porque sin ella "no hay democracia, y sin democracia no hay soluciones razonables para todas las partes".