El PP lanzó ayer un feroz ataque contra el presidente de las Cortes, Francisco Pina, al que acusó de hacer de las Cortes "la finca de recreo del Gobierno". La durísima crítica de los populares tuvo su origen en los preparativos del pleno de ayer. La Junta de Portavoces debatió y rechazó en dos ocasiones sendas peticiones del PP para que Iglesias compareciera en el pleno y dio curso a otra en la que el presidente solicitó acudir a la Cámara a petición propia. Los populares, especialmente molestos con la actitud, a su juicio, parcial de Pina, intentaron sin éxito al inicio de la sesión de ayer expresar su malestar. Fue el propio Pina quien le negó la palabra al portavoz del PP, Antonio Suárez, lo que provocó la airada protesta de los parlamentarios conservadores. Tras varios rifirrafes, Pina aseguró a los diputados que "tengan la más absoluta seguridad sobre el respeto de las normas y pongo a disposición de todos las actas de la Mesa y Junta de Portavoces, pero no voy a discutir con un diputado que se descalifica por sí mismo".