A sus 47 años, Luis Miguel Lapeña Cregenzán considera que ya ha cubierto su cupo en política. Que ya basta con los 20 años de vida pública que lleva, 16 de ellos como concejal y el resto como consejero comarcal, diputado provincial y, en la actualidad, como alcalde de Fraga. «Llega un momento en que te tienes que retirar», afirma el regidor de la ciudad del Cinca, que considera que quizá empezó en la política «demasiado pronto», pues antes de ocupar cargos de representación fue miembro activo de la Peña Fragatina, con solo 19 años.

No hay tristeza en su voz, al contrario, cuando cuenta que deja la «primera línea» de la actividad local. Claro que, enseguida precisa que su vida tampoco dará un giro de 180 grados, pues piensa seguir trabajando por el partido socialista.

La familia y los amigos, que le han «apoyado y comprendido» en su etapa de hombre público, se merecen más atención, dice como justificación del cambio de orientación que imprime en adelante a su biografía. En el futuro inmediato, a partir de mayo del 2019 posiblemente, le aguarda su profesión. Es director financiero de una empresa del sector metálico a la que volverá cuando termine la legislatura.

En modo alguno quiere Miguel Luis Lapeña que se crea que lo suyo es una espantada. «Me voy en un buen momento para la ciudad», subraya. «Se ha lanzado la ampliación de la plataforma logística, se ha avanzado en los regadíos, el hospital funciona bien y Fraga crece en habitantes de forma sostenida, hasta los más de 15.000 de la actualidad», explica.

Tampoco considera correcto que su decisión se atribuya a cierto cansancio de la vida política. «No estoy cansado», recalca, «lo que pasa es que quizá empecé en esto demasiado joven». De hecho, desde su punto de vista, la política le ha servido «para conocer a mucha gente y hacer amigos» de ámbitos muy distintos.

Cuando hace balance de sus dos décadas en cargos de responsabilidad, Lapeña llega a la conclusión de que el trabajo de político, de alcalde de una ciudad como Fraga, consiste, sobre todo, en «respeto, humildad y educación». Lo mejor, indica, es que «permite hacer cosas por las personas más desfavorecidas y necesitadas».

Él asegura que no sabe quién será su sucesor, pero en alguna ocasión ha dejado entender que podrían ser los concejales Carlos Becana o Susana Blanes. «No habrá primarias porque, según las normas internas del PSOE, para eso hace falta que la localidad tenga 20.000 o más habitantes», señala.

Miguel Luis Lapeña comunicó a su partido su voluntad de no concurrir a las próximas municipales el pasado lunes por la noche y ayer mismo ofreció una rueda de prensa en Fraga en la que aseguró que su decisión ha sido «muy meditada».

El alcalde fragatino agradeció asimismo a sus compañeros de partido que hayan solicitado su presentación a la reelección, así como la comprensión que han mostrado hacia su persona una vez adoptada definitivamente su decisión cuando solo faltan siete meses para las municipales.