El próximo jueves está previsto que el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, comunique la decisión tomada por él mismo sobre su futuro. Si se mantendrá como número 1 en las listas del PSOE en las próximas elecciones municipales del 2015 o cede el testigo a los aspirantes que puedan surgir en las filas del partido para sucederle. Se trata de una decisión que él ya tiene tomada desde hace tiempo y que hará pública solo un día antes de que se reúna la Ejecutiva regional socialista.

Los plazos están muy marcados y , después del calendario marcado por el PSOE y la confirmación en el Comité federal reunido el pasado fin de semana de que será necesario reunir el 50% de avales para plantarle batalla en un proceso de primarias, solo dejaría de margen cuatro días a sus posibles rivales en un proceso de primarias para reunir las 1.537 firmas necesarias para presentar candidatura.

Los últimos días se están viviendo con especial tensión en la casa consistorial y el alcalde Belloch ha escogido el acto que tiene programado para este jueves en el Parque del Agua para desvelar su futuro, en la inauguración de una muestra sobre maquinaria de mantenimiento de zonas verdes organizada en el recinto de Ranillas.

En reiteradas ocasiones ha manifestado que su decisión está tomada por su parte. Y que la comunicaría cuando le dejara el partido. La diferencia ahora esque urge hacerlo porque si hay aspirantes a plantarle cara en unas primarias, en el caso de que optara por quedarse, solo hay de plazo hasta el lunes para convencer a la mitad de los afiliados. Y si opta por marcharse y dejar vía libre a una sucesión tranquila, igual hasta el partido ya se ha asegurado aguas tranquilas para iniciar la etapa postBelloch en Zaragoza.

A partir de ahí, las incógnitas son múltiples de cara a lo que suceda el día después a que Belloch anuncie su decisión. Porque hay fuentes del partido, las más próximas a él, que también aseguran que el retraso se debe más al propio partido que a él o sus posibles rivales, porque se pueda estar planteando pedirle que se vuelva a presentar. Aún así, si alguien reúne esas más de 1.500 firmas, el escenario sería distinto para él.