El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, escogió el día de ayer para subirse al autobús eléctrico que lleva circulando en la línea 38 de la capital en pruebas desde Semana Santa y hacer un trayecto hasta las cocheras de la concesionaria acompañado del director de Avanza Zaragoza, Juan Abel Arias. Una convocatoria que en otras fechas no se vería con malos ojos pero que se producía en plena huelga del transporte público, iniciada el pasado sábado con paros parciales de tres horas. Esto hizo que la buena relación mostrada y su llegada a las instalaciones de la carretera de Castellón acabó soliviantando a los representantes del comité de empresa, algunos de ellos testigos de la visita, que manifestaron públicamente su «indignación».

Le reprochaban a Santisteve que ni siquiera se hubiera interesado, aprovechando su estancia en las cocheras, por el estado de los talleres de Avanza Zaragoza o que exhibiera esa cordialidad a bordo del vehículo eléctrico mientras ellos están denunciando la falta de mantenimiento o las condiciones que sufre el personal. La visita molestó mucho. Hace dos años Santisteve acudía a una de sus asambleas y ahora se hace fotos con la dirección.

De hecho, el comité desplegó rápidamente a la llegada del 38 una de las pancartas que habitualmente se utilizan en sus protestas en la que se podía leer «Avanza, cumple o vete». Poco después de colocarla, otros dos autobuses estacionaron tapando la línea de visión de Santisteve. A varios metros de allí, los responsables de Avanza explicaban al alcalde el funcionamiento del bus eléctrico. Le acompañaban la responsable de Movilidad, Teresa Artigas, y los ediles Pedro Navarro, del PP, y Lola Ranera, del PSOE.

Respecto al conflicto, rehusó pronunciarse el alcalde. Dejó que lo hiciera Artigas, que explicó que siguen «con detenimiento» los avances en las reuniones que ambas partes están teniendo pero que «la mayoría» de las discrepancias son por «temas laborales». Arias, por su parte, aseguró que se está intentando avanzar en ellas pero que por ahora se descarta volver al SAMA, y que «solo puede desconvocar la huelga quien la ha convocado».