El alcalde de Sariñena, Antonio Torres (PP), inició ayer su encierro voluntario en el edificio consistorial con intención de provocar la reacción de la DGA, para que medie en el conflicto que le enfrenta con el presidente de la comarca Los Monegros, Manuel Conte (PSOE). Oficialmente, Torres se encerró a las ocho de la tarde, después de explicar sus motivos a un numeroso grupo de vecinos que llenó el salón de plenos. Por la mañana, el primer edil, que también ostenta el cargo de presidente del PP en Huesca, se reunió con el Justicia, Fernando García Vicente, para explicarle la situación.

La decisión del consejo comarcal de Los Monegros de trasladar a Leciñena la feria de la juventud en el mundo rural, Estepárea, que en sus dos primeras ediciones se ha celebrado en Sariñena, ha sido, según Torres, "la gota que ha colmado el vaso" y el motivo que le ha obligado a "buscar una salida llamativa", como es mantenerse encerrado en el ayuntamiento hasta el domingo.

MOVIMIENTO DE FICHAS Antonio Torres explicó a este diario que "sólo un movimiento de ficha a la altura de las circunstancias" detendría el encierro que tiene planeado. "Ya sé que esto que hago no es habitual, pero creo que la situación lo merece. Lo que la comarca está haciendo con Sariñena no tiene nombre. Alguien tiene que actuar, porque creo que hasta el propio modelo de comarcalización está quedando en entredicho. El Gobierno de Aragón tiene que reaccionar".

El alcalde, que cuenta con el apoyo de tres concejales independientes, entre los que destaca el exsocialista Angel Mirallas, asegura que está abierto al diálogo y que no tiene "ningún reparo" en sentarse en torno a una mesa con Manuel Conte, "siempre que sea para buscar soluciones y analizar las interferencias que la comarca comete en el gobierno municipal". Torres no oculta que su enfrentamiento con Conte es público y notorio, pero, según el edil popular, "eso no quita para que dialoguemos, que es lo que debe hacerse en política".

Torres, pese al encierro, mantiene su agenda e incluso pretende multiplicar contactos con distintas asociaciones y colectivos para explicarles el caso. Eso sí, cerca de las diez de la noche aún no tenía decidido dónde iba a dormir. "No me he preocupado de eso. Igual me quedo en el sillón de alcalde. No sé".