El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, se mostró ayer partidario de trasladar los bares a otros puntos de la ciudad donde no causen molestias al descanso de los vecinos. En declaraciones a los medios con motivo de las protestas de los empresarios del sector hostelero por el horario de cierre, el alcalde recordó que este es un conflicto "cíclico" y ahora "se acerca el verano y hay más actividad de calle y aparece la crisis de los bares".

Por ello, anunció la intención del ayuntamiento de modificar la ordenanza que afecta al funcionamiento de bares y hostelería, al tiempo que señaló la necesidad de que el Gobierno de Aragón se implique y legisle en las cuestiones relativas a horarios de este sector.

Según Belloch, la regulación actual del sector "ha quedado obsoleta", pues correspondía "a otro planteamiento que ya no tiene sentido". Una vez que el Ayuntamiento de Zaragoza adecúe sus ordenanzas y el Gobierno de Aragón legisle en materia de horarios, el alcalde zaragozano cree que la solución pasaría por "estimular" esta actividad en lugares donde no perturbe el derecho al descanso de los ciudadanos y cerrar "el mayor número posible" allí donde causen molestias.

Se trataría de trasladarlos a otros puntos, "no de perjudicar al negocio, sino de hacerles comprender que a todos nos conviene que su trabajo lo hagan en otros puntos".

Belloch explicó que la obligación del consistorio sería favorecer el traslado de actividades a lugares donde no perjudiquen a los ciudadanos y sin embargo podrían ofrecer un servicio "satisfactorio y de carácter lúdico".