El alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, del Partido Popular, solicitó ayer la mediación de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ante el Gobierno central para poder asumir el incremento del 2,25% de los salarios de los funcionarios municipales.

El aumento, aprobado por real decreto ley el pasado 21 de diciembre, aplica el incremento a partir de este mes de enero y deberá ser abonado por las arcas municipales, que no contarán con el aumento correlativo en la participación de los tributos del Estado.

En una nota de prensa, el alcalde bilbilitano reconoció que después de haber aprobado los presupuestos municipales del 2019 «en tiempo y forma», ahora será necesario «un nuevo equilibrio de recursos limitados y necesidades para incorporar el gasto que supone esta subida salarial».

Dado que este problema afecta a casi la totalidad de municipios y provincias, el alcalde solicita la mediación de la FEMP ante el Gobierno de la nación para proveer a las entidades locales de recursos económicos que resuelvan este cambio presupuestario.

De hecho, los municipios aragoneses vienen reclamando desde hace años una mayor participación en el cobro de impuestos con el fin de hacer frente a las crecientes necesidades de sus habitantes y para poder abonar los múltiples servicios que prestan las corporaciones locales. Esta reivindicación afecta a municipios de todos los tamaños.