El alcalde de Epila, Martín Llanas, se reunió ayer con el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández López, y propuso formular un "pacto ciudadano" por la convivencia en la localidad, ante las denuncias hechas en los últimos meses por la comisión de diversos delitos. En el encuentro también participaron representantes de una plataforma de vecinos de la localidad y responsables de la Guardia Civil y miembros de los Servicios Sociales del Gobierno aragonés.

Llanas anunció que el próximo lunes se fijarán dos reuniones con representantes de los grupos políticos, del colectivo de gitanos y asociaciones, para abordar el aumento de los delitos y elaborar un documento que sirva de base para el "pacto ciudadano".

SERENIDAD Fernández, que se ofreció para acudir a Epila y celebrar una Junta Local de Seguridad, pidió serenidad para suavizar el conflicto, que "no es tanto un problema de inseguridad por el incremento de delitos, sino de convivencia", derivado por la reciente llegada de "algunas familias conflictivas".

Entre los supuestos actos delictivos que se han registrado se encuentran, fundamentalmente, hurtos y daños en material agrícola, robos en vehículos.

La reunión de ayer ha servido para "poner al día la realidad" del conflicto, dijo el delegado, quien insistió en que "a veces el problema no es tanto por los delitos, sino por la sensación de inseguridad" de la población. Anunció que se estudiarán una serie de medidas "para escuchar a las dos partes", el incremento de la vigilancia del tráfico y de los vehículos con seguros, y el mantenimiento "más frecuente" de inspecciones en centros escolares.

Además, señaló que recientemente se ha reforzado la seguridad en esta zona de la provincia de Zaragoza con motivo de la llegada de miles de temporeros para la recolección de fruta.