Los alcaldes de Calatayud y Daroca, Víctor Ruiz y Alvaro Blasco, respectivamente, han unido esfuerzos para reivindicar más recursos económicos para estas dos comarcas zaragozanas, que presentan algunos de los niveles más bajos de densidad de población y de renta per cápita de Aragón. Las estadísticas sobre los parámetros económicos y sociales de estos municipios demuestran que estas zonas "se encuentran mucho peor que otras comarcas turolenses, tanto en densidad de población como en situación económica" y que, además, "tienen la desventaja de no contar con fondos especiales" como los que se conceden a esta provincia vecina.

Los ediles se basan en los datos que han quedado reflejados en la elaboración del Plan Estratégico para la Provincia de Zaragoza, donde las comarcas Comunidad de Calatayud y Campo de Daroca se presentan como algunas de las "más deprimidas". "Nunca pediría que se deje sin ayudas a Teruel, pero si se aplican unos parámetros sociológicos a esa provincia, deberían también aplicarse a comarcas que tienen estos mismos parámetros o peores", afirma el alcalde de Calatayud, para quien la ciudad bilbilitana es "la única excepción" de toda esta zona de la provincia.

Los alcaldes han mostrado su confianza en el desarrollo del Plan Estratégico presentado en las últimas semanas por la Diputación Provincial de Zaragoza. En opinión del alcalde de Daroca, Alvaro Blasco, las medidas planteadas en este documento "serán una buena oportunidad para solucionar estas desventajas". Para Blasco "es un agravio comparativo" que municipios de Teruel puedan acceder a estos fondos especiales y que Daroca, "a 8 kilómetros de distancia del límite con esta provincia" y situada en una comarca "deprimida económica y socialmente" no pueda recibir estas ayudas.

Los representantes de las dos ciudades consideran que la solicitud de recursos especiales es "una reivindicación justa". "Nos vamos a amparar mucho en el Plan Estratégico para que sus conclusiones sirvan para tomar medidas una vez reconocido que este territorio de la provincia, que no es la capital ni su entorno inmediato, debe recibir un tratamiento especial para compensar su escasa densidad de población y la escasa renta per capita de sus habitantes", asegura Víctor Ruiz.