La urgencia de un plan de reconversión en las cuencas mineras turolenses por el cierre de la térmica de Andorra se ha hecho más evidente, para los alcaldes de la zona, con el anuncio de Samca de cesar la actividad minera de Ariño, porque si las alternativas no llegan, el destino que vaticinan para la provincia, entre la capital y el Bajo Aragón, es el desierto.

Esa es la visión que hoy han transmitido los alcaldes de Andorra, Ariño, Escucha y Utrillas en su comparecencia en la comisión especial de estudio de las Cortes para analizar los criterios que han de regir la transición energética en Aragón, en particular en lo concerniente a la continuidad de la térmica, algo que ven prácticamente descartado con el cierre de la actividad minera en Ariño.

Una noticia "nefasta" que supone un adelanto de las graves consecuencias que tendrá el cierre de la central, ha subrayado la alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles, quien ha hecho hincapié en el esfuerzo "increíble" que ha hecho el ayuntamiento por diversificar la economía en una localidad que vive una doble crisis, la económica y la del carbón, y que requiere de un plan alternativo, que ha pasado de urgente a "extraurgente".

"Si no nos ayudan desde las administraciones superiores -el gobierno central y el aragonés- nuestros esfuerzos no pueden ir a ningún sitio" por más unidad que haya, ha advertido Ciércoles, quien ha implorado que se les tenga en cuenta y no les den "la patada", sobre todo Endesa, porque el plan de acompañamiento que ha presentado no compensará el empleo que se va a perder.

El alcalde de Ariño, Joaquín Noé, ha admitido que ayer fue uno de los días más duros de su vida al comunicar Samca el cese de la actividad minera, una historia de cien años que "se va al garete" y que exige, en su opinión, buscar alternativas a corto plazo, medio y largo plazo, y a eso ha emplazado a todos los grupos políticos, a los que ha pedido unidad porque cualquiera de ellos puede gobernar como resultado de las próximas elecciones autonómicas.

Unas alternativas que espera también de Endesa porque no asume el plan que ha presentado, y confía en que tampoco lo haga la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien visitará Andorra el próximo día 23.

En toco caso, Samca ya ha planteado la puesta en marcha de una planta de fertilizantes que será realidad en breve y que considera otros adicionalmente en sectores como el agroalimentario o el de los minerales cerámicos, ha recordado Noé, quien ha apostado también por la llegada de propuestas vinculadas a la fabricación de vehículos eléctricos.

"Hemos bajado a las entrañas de la tierra para generar energía" y ahora esa solidaridad debe revertir en el territorio, ha enfatizado.

Por su parte, el alcalde de Escucha, Javier Carbó, ha reiterado la necesidad de un plan de reindustrialización, porque la reconversión que ya vivió el sector minero en los años 90 del pasado siglo se hizo sin un programa efectivo y sí con mucho dinero, lo que permitió la llegada de empresas "al calor de las subvenciones" que después se marcharon.

"Nosotros tuvimos un plan malo, el problema es que ahora con Andorra y Ariño no hay plan", ha lamentado Carbó, quien ha denunciado que el dinero de la mesa de la minería se ha repartido por colores políticos y que no ha habido control y rigor en la implantación de proyectos o infraestructuras, porque se han construido polígonos industriales, piscinas o pabellones en todos los municipios cuando están a pocos kilómetros unos de otros.

Y además de reclamar al Gobierno de Aragón que diversifique y que impulse un plan de desarrollo de la comunidad desde los Pirineos hasta el sur, ha apostado por Motorland como parque tecnológico ante el futuro de la automoción hacia el coche eléctrico para no centralizarlo todo en Figueruelas.

El alcalde de Utrillas, Joaquín Francisco Moreno, ha recordado la experiencia similar de cierre que como cuenca minera sufrió la localidad y ha subrayado que la única alternativa es una verdadera reconversión industrial, que debe partir del Gobierno de Aragón y del central.

Lo que hay que tener claro es "qué no hacer", ha agregado, porque los planes Miner no han funcionado ni ha habido una transición justa ni razonable a pesar de que se ha distribuido una cantidad "ingente" de dinero en un centenar de municipios cuando solo 16 eran estrictamente mineros, y eso exige un cambio normativo y también la agilización en la aplicación de los planes.