Alcaldes y concejales de los pueblos de la Ribera del Turia realizaron una recogida de firmas en Teruel, que se suma a la que ya existe en internet, solicitando el apoyo para la mejora de la carretera N-330 que recorre catorce municipios de la provincia turolense. Los representantes municipales denuncian el mal estado de esta vía en el tramo que une la capital turolense con estos pueblos y que es la conexión natural con Cuenca.

El alcalde de la localidad de El Cuervo, David Álvaro, explicó que se trata del tramo más olvidado de la red nacional de carreteras, puesto que la reforma redactada en 1997 quedó aparcada ante la perspectiva de construir la autovía A-40, que finalmente se descartó tras la declaración de impacto ambiental negativa.

Los representantes municipales denuncian que la vía es tan estrecha que hay tramos en los que no pueden pasar dos camiones, bastante frecuentes en esta carretera además por unir dos capitales de provincia.

Además, la orografía hace que el trazado tenga muchas curvas lo que impide el adelantamiento, con arcenes muy estrechos o inexistentes, y hace que el tráfico sea muy lento, a lo que se suma que atraviesa diversos municipios.

«La carretera es lo más importante para nuestros pueblos, llevamos 25 años luchando ella», afirmó el concejal de Tramacastiel, Eduardo Miguel.