Tras denunciar la aparición de cuatro pintadas con amenazas de muerte a la alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles, en las calles de la localidad, la regidora mantuvo ayer un encuentro con la delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez, en las que reiteró la necesidad de mejorar la seguridad en el medio rural. «Estos actos no son admisibles, tenemos que pregonar que situaciones de este calado no se pueden permitir de ninguna de las maneras», afirmó.

Ciércoles agradeció el apoyo particular e institucional que ha recibido desde que se produjeron las pintadas los pasados días 26 y 31 de noviembre. Los textos, de gran tamaño, estaban escritos en letras mayúsculas y en calles céntricas. «No tenemos miedo, seguimos con la cabeza alta y trabajando por el pueblo hasta el final de la legislatura», expresó.

La delegada del Gobierno mostró comprensión ante los hechos denunciados y se comprometió a estudiar la petición de reforzar la seguridad en el mundo rural, aunque sin concretar en modo en el que se tendría que llevar a cabo. Pese a todo, fuentes de IU explicaron que la reunión dejó un buen sabor de boca entre los participantes.

La regidora detalló que ejerce su labor de gobierno «pensando en todos los ciudadanos». En todo caso, reconoció que durante la legislatura se habían producido conflictos políticos para los que pidió una solución «dialogada» que no pase por las amenazas. «La forma de resolver los problemas son otros, en política no todo vale, IU es capaz de abordar estas cuestiones de forma fría y no con pintadas de forma cobarde».

"CONJETURAS"

Las amenazas de muerte en Andorra se suman a otros hechos trágicos sucedidos en la población derivados de la falta de medios «materiales y humanos» en la Guardia Civil. «En el medio rural no se puede vivir con miedo sobre lo que pueda pasar, esto no se puede repetir en ningún otro lugar, tenemos que decir en alto que todos tenemos familia», señaló Ciércoles. Las investigaciones todavía no han dado frutos, aunque la regidora explicó que tiene «conjeturas» sobre los posibles autores derivados del bloqueo político de la localidad.

Ciércoles, desde la primera vez que denunció la aparicion de las amenazas, señaló que no está dispuesta a cambiar sus hábitos de vida. «Si me están intentando intimidar esta no es la vía correcta», indicó.

Por su parte, el coordinador general de IU, Álvaro Sanz, mostró su solidaridad con la regidora de su partido. Y agradeció que la delegación del Gobierno se hubiera mostrado receptiva tras la alerta en la población. «Queremos hacer un llamamiento a todos los poderes públicos para que sean conscientes de la trascendencia que tiene una condena unánime del hecho de que una alcaldesa reciba amenazas de muerte por parte de algunos de sus vecinos», indicó. Y afirmó que lo sucedido es «intolerable».