Un año después de la catastrófica tormenta de granizo que asoló la ciudad de Alcañiz, la mayor parte de los perjudicados sigue esperando que la Administración central y la autonómica paguen las subvenciones prometidas a los propietarios de primeras residencias que carecían de seguro privado y que ascienden a dos millones de euros.

"Han dicho que pagarán a fines de agosto, pero no lo creo", denuncia Antonio Pueyo, un vecino del casco antiguo de Alcañiz, el más castigado por la granizada debido al estado precario de muchas casas. "También aseguraron que pagarían en julio y no vimos ni un euro".

El Gobierno central y la Diputación General de Aragón (DGA) se comprometieron a abonar el 75% del importe de las reparaciones realizadas en los tejados, que quedaron literalmente destruidos como consecuencia de la granizada que, durante cuarenta interminables minutos, se abatió sobre la capital del Guadalope en la tarde del 16 de agosto del año pasado. Un total de 3.000 inmuebles y 1.500 automóviles quedaron seriamente afectados por el fenómeno natural.

Según las primeras evaluaciones, el Gobierno central y el autonómico deben abonar, a partes iguales, indemnizaciones por valor de algo más de dos millones de euros, que corresponden a los 832 expedientes revisados y aprobados por la comisión mixta creada por las diferentes instituciones para "agilizar" el pago de las reparaciones.

Sin embargo, el montante total de los daños causados por la granizada en viviendas particulares no aseguradas "podría ascender a tres millones de euros", en palabras de Carlos Abril, alcalde de Alcañiz.

INTERES CERO Para desbloquear la situación, el ayuntamiento firmó un convenio con varias entidades de crédito para que adelantaran el importe de la reconstrucción de los tejados a las familias con menos recursos. "El préstamo es a interés cero y, en el caso de que las instituciones no lo devuelvan, tendré que pagarlo yo", comenta Enrique Clavería, que se ha gastado 4.500 euros para dotar a su casa de una cubierta "totalmente nueva" que se ha hecho él mismo.

Sin embargo, de las 90 familias que se podrían haber beneficiado de esta fórmula, muy pocas la han utilizado en el casco viejo, donde 40 casas aún no se han rehabilitado.

En marzo, el Departamento de Obras Públicas de la DGA aprobó la entrega de ayudas a 840 expedientes que oscilaban entre los 60 y los 12.000 euros, con una media de 1.190 euros. El cobro parecía cuestión de días, pero cinco meses después ningún damnificado ha recibido la subvención fijada.

Según los responsables autonómicos, el retraso es responsabilidad del ayuntamiento alcañizano, cuyos servicios técnicos no estarían actuando con la suficiente premura.

Mientras tanto, los afectados comienzan a desesperar y la oposición socialista en la corporación de Alcañiz acusa al alcalde de "ineficacia" en la gestión de la catástrofe natural que azotó la ciudad.

"Se pagará en breve, antes de las fiestas de septiembre", replica, por su parte, Carlos Abril. "Ya se han resuelto 750 expedientes de particulares y se han remitido al Gobierno de Aragón", afirma el alcalde, que atribuye la tardanza en el pago a la complejidad de los informes realizados y al hecho de que la granizada "afectó a muchísimas viviendas".

Un paso decisivo para la satisfacción de las indemnizaciones se dio la pasada semana, cuando la Subdelegación del Gobierno en Teruel recibió de Madrid las competencias para el pago de ayudas excepcionales por daños en viviendas.

Los responsables de la institución coinciden con Carlos Abril en que las ayudas "llegarán en la última semana de agosto o en la primera de septiembre", si bien no se descarta que el paréntesis estival provoque nuevas tardanzas.

"La situación es dramática para algunas familias", manifiesta un residente. "Hay gente mayor que no ha arreglado su tejado o que ha colocado chapa porque les han pedido 5.000 euros y no tienen dinero".

Pese a todo, los tejados rotos por el granizo son ya una excepción en Alcañiz, donde la mayoría de las viviendas lucen una flamante cubierta que, en muchos casos, aún no ha sido pagada.