La sanidad aragonesa recibirá el próximo año 102 millones de euros, un 5,38% más que el año pasado para financiar servicios. Una parte considerable de la partida se destinará a pagar las nóminas del personal, pero también se contempla la mejora de infraestructuras y la creación de nuevos centros. Los centros médicos en las zonas rurales tendrán un millón de euros. Y la mejora tecnológica se dota con 2,5 millones de euros, algo que también servirá para actualizar los sistemas de información. Uno de los edificios más demandados es la construcción del hospital de Alcañiz. Eternamente relegado en los presupuestos, en esta ocasión figura una partida de 9,4 millones de euros para el impulso inicial. Pero la portavoz del ayuntamiento, Anabel Rodilla, se mostró ayer insatisfecha por la consignación. «Estamos ante otra promesa incumplida», aseguró la concejal popular.

Los responsables municipales recordaron que el compromiso de la DGA era mucho más ambicioso y que incluso se llegó a hablar de colocar la primera piedra de la instalación el pasado mes de septiembre. «Nos tratan como a ciudadanos de segunda», insistió Rodilla. El grupo popular del ayuntamiento (en colaboración con el PAR) está dispuesto a trasladar su malestar a las Cortes de Aragón para intentar mejorar la partida en la fase de enmiendas. «Esperamos trabajar de forma coordinada para mejorar la situación», expresó.

La diputada alcañizana Yolanda Vallés (PP) lamentó la estrategia económica que está siguiendo el Gobierno de Aragón con el hospital de la localidad. «Paralizaron un proyecto que ya estaba financiado», recordó. Desde el grupo parlamentario consideran que con las cifras que figuran en el borrador el inicio de las obras no se producirá antes del fin de la legislatura. Del total, 3,5 millones se dedicarán a las licencias. «La comarca no se va a beneficiar del impulso económico que supondrá el comienzo de los trabajos», destacó.

La partida consignada en el plurianual actual es algo inferior a la que aparecía en el presupuesto del 2017, pues en aquella ocasión figuraban 11,2 millones. El consejero Sebastián Celaya reconoció en su momento que los plazos para llevar a cabo estas actuaciones son «ajustados». En el 2016 la partida fue únicamente de tres millones.

atención especializada / Otro de los centros que también van a recibir un impulso en los próximos meses es el hospital de Teruel, para el que se han consignado dos millones de euros para la mejora de la atención especializada. En el apartado de reformas, recibirán partidas el servicio de urgencias del hospital San Jorge de Huesca (600.000 euros), la unidad de psiquiatría del Miguel Servet de Zaragoza (1,3 millones de euros) y el pabellón San Juan del centro de rehabilitación psicosocial El Pilar de Zaragoza (dos millones de euros).

De cara a garantizar la atención más cercana existe una dotación de 100.000 euros para la redacción del proyecto del centro de salud del barrio Jesús de Zaragoza. Además se esperan inversiones en los consultorios de Los Olivos (también en Zaragoza) y en los de Binéfar, Barbastro o el del barrio del Perpetuo Socorro, en Huesca. Para estos proyectos se reserva una cantidad total de 4,8 millones de euros.

racionalización / En el apartado de los ahorros, la DGA constata una reducción del 15% en el gasto farmacéutico desde el año 2008. Dentro de los programas de racionalización de gasto que el departamento de Sanidad pretende seguir aplicando, se encuentra la dificultad de lidiar con el envejecimiento de la población. De hecho, este ejercicio están consignados en este apartado 333.945.655 euros, una cuantía un 1,7% superior a la del 2017. El Gobierno de Aragón alerta en la memoria relativa a a este apartado que la capacidad de negociación con las empresas farmacéuticas es muy baja. «Ante la imposibilidad de tomar medidas en relación a la oferta» consideran que también quedan «limitadas las medidas que se pueden poner en práctica para asegurar el cumplimiento presupuestario».

Una de las novedades significativas del proyecto anunciado por el departamento de Celaya está en la dotación de dos millones de euros para el nuevo plan de salud mental de la comunidad. Esta iniciativa busca coordinar actuaciones entre administraciones, sanitarios y pacientes para garantizar una cobertura total de las necesidades. Contempla una mejor dotación para los profesionales.