La candidata del PSOE a las primarias para la alcaldía de Zaragoza Pilar Alegría ha presentado hoy su programa, que está pensado para unir a toda la militancia en un proyecto colectivo para volver a gobernar Zaragoza, no para librar una batalla orgánica, ha asegurado.

Rodeada de militantes en la sede del partido en la capital aragonesa, Alegría ha subrayado que hay una "magnífica oportunidad" para reactivar Zaragoza y para que sea la primera alcaldesa socialista de la ciudad si son capaces de presentar un proyecto "ilusionante" que plantee una alternativa "progresista, seria y creíble".

Para ello, se ha servido de un programa que es un documento "abierto" y "vivo", que recoge las aportaciones de muchos militantes y que está sometido a debate.

Ha reiterado que cree en los valores socialdemócratas del PSOE, que ha sido siempre "un partido ganador", pero que para ello debe lanzar un mensaje de cohesión.

De su programa ha destacado el respeto y cuidado por lo público para construir una ciudad "amigable y paseable", la apuesta por el conocimiento, la universidad, la cultura y la innovación como seña de identidad para las próximas décadas o que el Ayuntamiento dé soluciones a la discapacidad y que la igualdad de género esté presente en las políticas municipales "de arriba a abajo".

Una de las prioridades para la candidata socialista es luchar contra la soledad mediante un plan integral de respeto a los mayores, que más allá de la preocupación por que las personas mueran en soledad se centre en "generar compañía".

Fomentar la participación y la autonomía en los barrios mediante planes específicos que puedan ser auditados por la ciudadanía, contar con la riqueza de los barrios rurales como elemento vertebrador entre el núcleo urbano y su entorno o generar empleos de calidad para los jóvenes son otros de los puntos sobre los que ha incidido.

En cuanto a proyectos iniciados en esta legislatura por ZeC, como los presupuestos participativos, ha señalado que, si llega al Gobierno municipal, hará un análisis de las cuestiones que funcionen bien, las que no han tenido resultados y aquellas que hay que mejorar antes de tomar una decisión.

Alegría ha aprovechado también para lamentar que, tras mucho tiempo en que los zaragozanos llevaban esperando una Ley de Capitalidad para poder contara con mayores recursos, el Gobierno de ZeC se haya dedicado a "exprimir" y "malutilizar" la norma para algo que "no es de buena práctica política", en referencia a los cambios en la composición en las sociedades municipales, que han provocado la suspensión de un artículo por el Tribunal Constitucional (TC).

Por ello, ha instado a que se devuelva la normalidad democrática a las sociedades municipales y a que todos los partidos estén representados en función de sus votos.

El encargado de hacer una explicación más pormenorizada del programa ha sido el militante socialista Daniel Sarasa, quien se ha detenido especialmente en el primer punto, que hace referencia a construir "una ciudad amigable y cuidadora".

En este aspecto, además de los planes de barrio y el plan de lucha contra la soledad, ha resaltado un plan de choque para la mejora y el cuidado del espacio público, la creación de un Observatorio Ciudadano de la Vivienda que siga "muy de cerca" esta cuestión para evitar que se produzca el fenómeno de expulsión de vecinos del centro que se da en otros lugares o un incremento del parque de vivienda social que piense más en la demanda y no tanto en la oferta.

La ampliación de las escuelas infantiles de 0 a 3 años es otra de las medidas que plantean en un programa para una "Zaragoza feminista", ha continuado.

Asimismo, ha propuesto el uso de la inteligencia ciudadana para que la capital aragonesa tenga una movilidad "acorde al siglo XXI", integrada, con un justo equilibrio entre tranvía y autobús y que inicie la transición hacia el vehículo eléctrico.

El programa de Pilar Alegría también plantea un programa integral de cultivo, retención, atracción y retorno de talento en colaboración con la Universidad, así como aprovechar el "enorme potencial creativo" de Zaragoza para su promoción exterior y para devolverla "al lugar que merece" y promover y ampliar los proyectos de cultura comunitaria ya existentes.

En definitiva, Sarasa ha reivindicado este documento para "construir un entorno de cuidados, donde todo el mundo se sienta a gusto".

En este sentido, ha resaltado el "cuidado por el detalle" de un programa que es el resultado de "meses intensos de esfuerzo colectivo" y que recoge propuestas "realizables, bien mesuradas y viables".