Un estudio revela que el 2% de los accidentes de tráfico mortales están asociados a la alergia, por sus síntomas y por los efectos de la medicación. El 97% de los conductores desconoce el peligro de conducir en estas condiciones.

Los estornudos, el picor de ojos y la congestión y la destilación nasales, es decir, los síntomas típicos de la mayor parte de alergias, son un impedimento para la conducción, que a su vez resulta más complicada bajo los efectos que producen los antihistamínicos.

"Cada estornudo equivale a dos o tres segundos en los que el conductor deja de tener el control de sí mismo. A 120 kilómetros por hora, supone perder el control del vehículo durante 100 metros".