Las lluvias que ayer empezaron a caer en las comarcas del norte de Huesca han puesto en alerta a las autoridades autonómicas y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que temen que las escorrentías puedan volver a producir una nueva fuga de restos de lindano como la registrada el pasado mes de julio como consecuencia de las tormentas de verano.

"Nuestros técnicos están en el barranco de Bailín haciendo mediciones y comprobando el nivel de pesticida en el agua", manifestaron ayer fuentes de la CHE que subrayaron que la entidad se mantiene "vigilante" ante lo que pueda pasar. De momento, el lindano no ha desaparecido todavía íntegramente del Gállego. Aún sigue habiendo por encima de los valores permitidos en el embalse de La Peña, con 0,121 microgramos de alfalindano y 0,144 del resto de isómeros. Sin embargo, los residuos de pesticida han descendido a niveles aptos para el consumo humano tanto en Ardisa (0,055) como en la acequia de Camarera (0,055).

Por otro lado, el Gobierno de Aragón estudia la creación de un grupo de expertos, compuesto por técnicos y científicos, para que oriente al Ejecutivo regional sobre la mejor manera de luchar contra el lindano, "el primer problema medioambiental de Europa".

Así lo explicó ayer el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio de Aragón, Modesto Lobón, en declaraciones a los medios, tras participar en la reunión en Madrid del Consejo Consultivo de Agricultura y Pesca y Conferencia Sectorial de Agricultura.

Lobón adelantó que, para empezar, ayer mismo se reuniría, para analizar esta posibilidad, con el presidente del Instituto Nacional Geológico y Minero. "Yo quiero crear un consejo de expertos", añadió el consejero, con la participación del citado instituto y, también, del Colegio de Geología de Aragón, del CSIC, el CITA y la Universidad, entre otros.

"No hay precedentes para la lucha" contra este problema,recalcó el consejero, en alusión a la contaminación por lindano que ha afectado al río Gállego desde el pasado 23 de septiembre a raíz de unas filtraciones en el vertedero de Bailín, donde la empresa Inquinosa depositaba los residuos que generaba la fabricación de dicho pesticida en los años 70 y 80.

"En los próximos días, espero constituir este grupo de expertos", que podría estar conformado por entre 6 y 8 personas que, de forma permanente, dirigirán las respuestas para la lucha contra el lindano.

Asimismo, avanzó que esta semana su departamento podría tener un borrador de presupuestos, con lo que "podemos ofrecer al ministerio" para luchar juntos contra este problema.