El miedo al contagio de coronavirus ha llevado a algunos pacientes que se encontraban en lista de espera en Aragón a rechazar someterse a una operación para la que habían sido citados. No se trata, en ningún caso, de situaciones graves o de urgencia, sino de procesos menores y «no muy limitantes», según las fuente consultadas. En este sentidos entre las intervenciones que más se han rechazado están las de cataratas, así como algunas de Cirugía General.

Tanto en el hospital Miguel Servet como en el Clínico constan casos, sobre todo en las últimas semanas cuando se ha retomado la actividad, aunque no pueden determinar la cifra ya que no se hace un seguimiento al uso sobre si el motivo de rechazo es el coronavirus. A todos los pacientes los llama un facultativo que les explica «los pros y los contras» de la operación y de la situación. «Es importante esa llamada, porque a ese facultativo le pueden preguntar todas las dudas. Si decide no operarse, a esa persona se le saca de la lista de espera y se le dice que, en un tiempo acorde, si está más segura llame y se le citará», explicó ayer a este diario Vicente Jasa, subdirector médico de los Servicios Quirúrgicos del Clínico. «Obviamente si pasa mucho tiempo el preoperatorio pierde su vigencia y, en ese caso, esta persona debería iniciar de cero el proceso para entrar a la lista de espera otra vez», añadió. «En cualquier caso hablamos de intervenciones que pueden esperar y el paciente al no sentirse seguro prefiere dejar que pasen unas semanas», insiste Jasa.

En el Servet también ha habido varios casos que se han negado a someterse a la operación. «Se les hace un seguimiento y en un plazo no muy amplio se les vuelve a contactar o llaman ellos. Son casos anecdóticos, no muchos», explican. En este centro, por ejemplo, sí ha habido algún paciente que por sus circunstancias personales actuales (desempleo o estar en una situación de ERTE) ha preferido posponer su operación ya no por miedo al virus, sino por temor a un desequilibrio laboral. «Nunca se ha dejado de operar pese a la pandemia y los quirófanos disponibles siempre se llenaban», apuntan fuentes del hospital zaragozano.

Durante el mes de marzo y abril tan solo se realizaron intervenciones tumorales. «Sí que hubo mucha gente que mostró miedo y no quería, pero eran situaciones que requerían urgencia y no podían demorarse», añadieron.

Por otro lado, en la Asociación Española Contra el Cáncer en Aragón no constan casos de pacientes que hayan rechazado una operación por el coronavirus, así como tampoco en la Asociación de Enfermos y Trasplantados Hepáticos de Aragón. Los mismo sucede en la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón, según señalaron fuentes de los tres colectivos.