El secretario general del PAR, Arturo Aliaga, fue el foco de la mayor parte de las críticas en la ejecutiva que el partido celebró en Zaragoza. El vicepresidente, Alfredo Boné y algunos de sus aliados más cercanos, como Carlos Franco, Marina Sevilla o Luis Marruedo cargaron contra su gestión y dudaron de la conveniencia de que, habiéndose postulado para presidir la formación, sea "juez y parte" en el proceso de renovación. Ante este hecho, Aliaga amenazo con irse junto al presidente, José Ángel Biel.

No fueron las únicas intervenciones críticas. También hablaron Rogelio Silva, Javier Allué, Antonio Ruspira o el presidente del Rolde, Alfonso Bonillo. Reclamaron la celebración del congreso cuanto antes, que los órganos del partido sean democráticos o que se haga un mayor esfuerzo con la confección de las candidaturas para mayo del 2015.

Biel dejó claro que el congreso, "sin consenso", será más allá de septiembre. Admitió que no le ha gustado que Arturo Aliaga y Javier Allué hayan anunciado que optarán a la presidencia. Y lamentó que no haya más personas que opten por dejar el partido, como hará él. No precisó cuáles.