El candidato del PAR a la Presidencia del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha prometido utilizar "toda" su fuerza política que salga de las urnas en trabajar para que los gobiernos autonómico y de España y Endesa "hagan los deberes" y vigilar que los partidos políticos cumplan las promesas electorales que hacen en relación a la térmica de Andorra (Teruel).
Aliaga ha viajado hoy hasta la capital de las cuencas mineras donde ha advertido de que "cualquier agresión al territorio es una agresión al PAR".
Así, ha anunciado que cuando el partido llegue al gobierno estará "al tanto desde el minuto cero" para que se solicite al Gobierno de España que revise y flexibilice los criterios de adjudicación de los fondos de la Minería del carbón para que los beneficiarios de los proyectos industriales sean los pueblos mineros, como aprobaron las Cortes de Aragón después de 4 meses de negociaciones, reuniones y comparecencias en la Comisión Especial de Estudio para la continuidad de la Central Térmica de Andorra.
El cierre de la térmica de Andorra sin una transición justa supondría, según Aliaga, otro "mazazo" para la provincia de Teruel y para la Comarca Andorra-Sierra de Arcos. "Me resisto a aceptarlo y voy hacer todo lo posible, lo que esté en mi mano para resolverlo", ha asegurado.
Por eso también se ha comprometido a desarrollar el dictamen de la Comisión parlamentaria que contiene medidas sobre infraestructuras, para atraer inversiones, formativas y encaminadas al desarrollo de I+D que permita la sustitución del carbón por otros sectores de futuro en el entorno del hidrógeno y la agroalimentación.
La puesta en marcha de un nuevo Plan Económico de Andorra y un centro de investigación en energías renovables, la extensión de la banda ancha y la fibra óptica, el impulso de polígonos industriales, planes específicos educativos y medidas fiscales y administrativas que atraigan empresas forman parte de las conclusiones de La Comisión.
Aliaga ha criticado la "falta de voluntad política y de sensibilidad del Gobierno de España y Endesa", lo que ha hecho que "estemos en este punto y con el miedo en el cuerpo por el cierre" ha reconocido al tiempo que ha lamentado que se tendrían que haber invertido los 200 millones de euros necesarios para adaptar la Central a los estándares medioambientales exigidos por la Unión Europea y "no se hizo".
