El Domingo de Ramos abrió la semana de pasión en el PAR. El vicepresidente del comité intercomarcal de Zaragoza, Javier Allué, anunció en Sobradiel su voluntad de ser una alternativa para liderar el partido. 24 horas más tarde, el secretario general, y precandidato a presidir la formación, Arturo Aliaga, le mandó un mensaje: "Competir es lo más bonito de todo". El vicepresidente, Alfredo Boné, reclamó unidad y exigió "la convocatoria de los órganos internos para que queden claras las reglas de juego".

El clima se enrarece por momentos en el seno de una formación que vive de convulsión en convulsión después de que su presidente, José Ángel Biel, anunciara que no iba a optar a la reelección. Se marcó como reto liderar él mismo el proceso de renovación partiendo de las ideas. Pero después de un mes de intensas reuniones por las comarcas nada se ha vuelto a saber. En este impás han ido surgiendo los precandidatos a sucederle. Primero el actual secretario general, Arturo Aliaga, y el domingo, aunque de forma menos clara, Javier Allué.

HUEVOS FRITOS

La liza está ahora mismo entre ellos dos: Aliaga controla, más o menos, Teruel y Huesca y Allué, más o menos, Zaragoza. Son dos hombres fuertes en lo orgánico. Y a falta de la renovación de ideas y proyecto que prometió Biel, la tensión se dirime en lo dialéctico y en los personalismos. El secretario general blandió ayer mismo la espada: "Competir es lo más bonito de todo". Mensaje para su contrincante en el campo de maniobras. Reconoció que el anuncio del vicepresidente zaragozano no le sorprendió. "Es lógico que la gente se reúna e incluso que esté inquieta. Yo también estuve el sábado comiéndome unos huevos fritos en Huesca", dijo en referencia a la comida que siguió al acto político de Sobradiel.

Aliaga no cerró la puerta a nadie. Dijo que habla con todo el mundo. También con Allué: "Yo no huyo de nadie". Detalló que su planteamiento de presentarse sigue en marcha. "Tengo a gente trabajando en el territorio, que está armando un proyecto que se presentará en el congreso", explicó. Sobre la fecha se mantiene en su posición: queda mucho para las elecciones y hay tiempo. Sobre todo porque sostiene que el "partido no está mal".

Mientras Allué y Aliaga hacen sus movimientos, el vicepresidente, Alfredo Boné, con menor fuerza orgánica, pero con una plataforma de ideas en marcha, abogó por la "unidad". Y exigió que se convoquen los órganos del partido para aclarar "las reglas de juego". No gusta en su entorno que el secretario general anunciara su candidatura contraviniendo las órdenes de Biel. Como Aliaga "abrió la veda", explicaron ayer desde el sector del actual portavoz del PAR en las Cortes, es "lógico que haya movimientos, que son totalmente legítimos". Ahora bien, consideraron que es "urgente" marcar una hoja de ruta porque "Aliaga no puede ser juez y parte".

Boné habló a través de su cuenta de Twitter. "En el proceso de renovación del PAR es muy importante no perder de vista las 650 candidaturas y Zaragoza. Y hacer lo contrario a lo que se ha hecho", dijo. Y añadió: "Se aproxima un cambio de época en el PAR. Solo falta hacerlo desde la máxima unidad y respetando las reglas. Lo lógico siempre es difícil".

El vicepresidente explicó también por medio de esta red social que "el debate y la competencia son importantes, pero lo es más importante es el resultado final y que conecte con los aragoneses". Una de sus personas de máxima confianza, Marina Sevilla, exigió el "congreso cuanto antes, pero no desde la fractura".