El vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha anunciado este martes que tiene previsto reunirse con Schindler, empresa a la que ha pedido “sensibilidad” para no crear por completo su fábrica de Zaragoza, que es, ha dicho, una parte importante del tejido industrial de la comunidad. La multinacional suiza anunció la semana pasada un despido colectivo que afecta a la totalidad de la plantilla de esta planta de producción de componente de ascensor (119 trabajadores), situada en el polígono Empresarium del barrio de La Cartuja.

En declaraciones de los medios de comunicación antes del acto de inauguración de la Feria del Mueble de Zaragoza, Aliaga ha avanzado que quiere preguntar a la compañía "si puede hacer esfuerzos especiales para que no se pierda esa actividad” en Zaragoza". No obstante, ha recalcado que la prioridad ahora es la negociación que van a iniciar la compañía y el comité, que hoy tiene previsto reunirse por primera vez para acordar las condiciones de los despidos. “Lógicamente hay que dejar que primero que sean ellos los que conozcan en detalle los planes y negocien”, ha apuntado.

A partir de ahí, el vicepresidente ha comentado que desde Schindler le han indicado que quieren reunirse con él, después de hacerlo con los empleados, por lo que “hablaremos". Ha explicado que todavía no conoce ”en profundidad" la documentación del expediente de regulación de empleo (ERE), que la empresa no lo justifica en causas económicas sino productivas y tecnológicas.

Por último, Aliaga ha recordado que históricamente desde el Gobierno de Aragón "se han hecho esfuerzos” para que la industria del ascensor tuviera equipamientos técnicos para homologaciones, como son las torres de ascensores con que cuenta el Instituto Tecnológico de Aragón (ITA).