Los Aljibes Medievales de Teruel abrieron ayer una nueva exposición sobre los castillos de la provincia, actividad enmarcada en la celebración del 850 aniversario de la incorporación de Teruel al Reino de Aragón. El historiador y coordinador del evento, Rubén Saéz y el representante de Arcatur, Javier Ibáñez, explicaron que la muestra hace un recorrido por las principales fortificaciones de la provincia, cuyo número se puede cuantificar en más de 500.

«Esta abundancia de fortificaciones responde a la ubicación geoestratégica de nuestro territorio en una encrucijada natural de caminos, lo que lo ha convertido durante los últimos mil años en escenario de diferentes conflictos bélicos», apuntaron. Primero fueron los enfrentamientos civiles musulmanes, a los que siguió el lento proceso reconquistador que se prolongó durante más de un siglo hasta la sumisión definitiva de los últimos núcleos musulmanes en territorio turolense. Tampoco hay que olvidar los enfrentamientos con el vecino Reino de Castilla, sólo interrumpidos tras la unión de aragoneses y castellanos con el matrimonio de los Reyes Católicos.

La exposición está compuesta por 42 fotografías y un mapa general que ayuda a ubicar cada una de las fortificaciones. «Nuestro objetivo es mostrar al gran público la riqueza y diversidad del patrimonio fortificado turolense», apuntaron los responsables de la exposición.