Los calendarios solidarios suelen tener dos versiones: o con famosos o con desnudos. Y aunque los del segundo tipo llevan unos años de capa caída, con la polémica alentada por Zaragoza en Común (ZeC) al frenar la publicación de las imágenes más sugerentes del almanaque de la asociación cultural y deportiva del cuerpo municipal de bomberos, hace pensar que recuperarán parte de su vigor. Aunque finalmente sus modelos aparezcan más vestidos de lo habitual.

Los responsables de la publicación aragonesa todavía no se dan por vencidos y esperan negociar durante la semana que viene con el consistorio aragonés el futuro de su imágenes. Posiblemente se busque una combinación entre las poses sugerentes y otras que hagan referencia a su trabajo diario. «Todos queremos evitar conflictos», explicó el portavoz de la agrupación, Noé Fernández. Sin embargo, parece difícil que desde el consistorio cedan en sus condiciones. Si las fotos no muestran «otros tipos de masculinidad» no permitirán el uso de sus logotipos para la publicación.

Los fondos que recauden con la previsible venta de los 15.000 ejemplares se destinarán a las oenegés Ambessa, Anudi y Dona Médula Aragón. La primera de ellas opera con niños en Etiopía y la segunda con personas con discapacidad en Teruel. En la última de las ediciones se donaron más de 50.000 euros entre otras, para entidades como la Fundación Disminuidos Físicos de Aragón (DFA).

El colectivo de bomberos tenía previsto realizar su campaña de ventas durante las fiestas del Pilar de Zaragoza, por lo que ahora el tiempo juega en su contra. Sin embargo, reconocen que el interés mediático podría hacer que aumenten la tirada. Está previsto que cuesten cinco euros.

Echando la vista atrás se descubre que los almanaques aragoneses siempre han apostado por la variedad de cuerpos. Uno de los más sonados es el que durante tres años apostó por exhibir el físico rural sin complejos y mucho humo los miembros de la cooperativa del Mezquín de La Codoñera.

Más serios, y con el logotipo oficial de la Universidad de Zaragoza, posaron el pasado año los estudiantes del equipo de fútbol de la facultad de Medicina. Otro de los clubs que optó por el desnudo integral para recaudar fondos fueron los jugadores del Zaidín. Lo hicieron sin complejos en los talleres y bares del pueblo. Una opción para enmarcar.

Y como los deportistas no suelen tener reparos a la hora de salir desnudos al campo los jugadores del Híjar posaron en el año 2012. También las jugadoras de rugby del Club Deportivo Universitario suelen optar por esta modalidad para llamar la atención. Una de las rugbistas que posaron, Elena Vargas, asegura que fue «divertido» para favorecer al equipo.

Las estudiantes de periodismo de la Universidad de Zaragoza también decidieron en el 2011 dejar la carne al descubierto con la noble intención de pagar su viaje de estudios. EL PERIÓDICO DE ARAGÓN fue uno de los pocos objetos que las arropó en su tarea.

En el capítulo de famosos, por las páginas de los calendarios de las organizaciones benéficas aragonesas han pasado rostros como Amaral, Javier Coronas, David Civera o Teresa Perales. Todos iban con ropa y por suerte no hubo polémicas asociadas.