Los precios de los alquileres de vivienda no dejan de subir en algunas zonas de Zaragoza. Tanto que arrendar un piso en la comunidad ya es, de media, más caro que contratar una hipoteca y abonar las correspondientes cuotas mensuales. Así lo alertó ayer la asociación de consumidores Adicae durante la presentación del informe El Acceso a la Vivienda en Aragón, un estudio que destaca que la renta media del alquiler en la comunidad subió un 7,5% solo entre el 2014 y el 2016. El incremento registrado en los últimos años se ha producido en un contexto en el que el IPC incluso ha anotado variaciones negativas, lo que, en opinión de Adicae, todavía es más «sangrante».

La imposibilidad de muchos ciudadanos de acceder a una vivienda en propiedad ha incrementado la demanda de alquileres y, a su vez, ha elevado los precios, tal y como indicó ayer la coordinadora del informe y técnico de Adicae, Icíar Gardeta. «La entrada de grandes inversores en el mercado aprovechando el tirón del alquiler y las insuficientes políticas públicas de apoyo a los arrendamientos también están detrás de esta subida», subrayó Gardeta.

EN RELACIÓN AL SUELDO / Todo ello ha provocado que pagar un alquiler en Aragón resulte, de media, más caro que una hipoteca. Según el informe, el alquiler medio para una vivienda de 75 metros cuadrados varía entre los 465 y los 502 euros, mientras que la cuota hipotecaria media es de 462,42 euros. Obviamente, el estudio aporta datos estadísticos medios, ya que las diferencias varían mucho dependiendo de los barrios y las localidades.

El encarecimiento generalizado de los alquileres ha provocado que el pago de la renta suponga actualmente en la comunidad el 28,73% del sueldo. Según el estudio de Adicae, estos porcentajes «constituyen claras señales de alarma que plantean la necesidad de adoptar medidas por parte del legislador y las correspondientes administraciones públicas de cara a evitar riesgos que aboquen a situaciones de riesgos de impagos». En este sentido, la asociación recordó que los desahucios por no pagar el alquiler crecieron un 18% entre el segundo trimestre del 2016 y el mismo periodo del 2017. Este año la tendencia se mantiene: entre enero y junio se han contabilizado 535 desahucios, frente a los 892 que se registraron en todo el 2017. «El acceso a la vivienda habitual es un derecho amparado constitucionalmente que, lejos de ello, se está convirtiendo en un negocio cuyos máximos perjudicados son los consumidores o los inquilinos», denunció Gardeta.

Por todo ello, Adicae reclamó a la DGA que construya más pisos sociales en alquiler y lamentó que las políticas que se están llevando a la práctica no están aflorando al mercado suficientes viviendas vacías para que redunde en los precios. Por otra parte, la asociación reclamó más seguridad jurídica para los inquilinos, por lo que apostó por reformar la ley de arrendamientos urbanos del 2013.

La Directora General de Protección de Consumidores y Usuarios de la DGA, Rosa María Cihuelo, que partició en la presentación del estudio, se manifestó en este mismo sentido y recordó que el Ejecutivo autonómico ya ha elaborado un proyecto de ley para reformar la citada norma: «Los inquilinos están sufriendo cláusulas abusivas, casi más leoninas que las de los hipotecados».

GARANTÍAS PARA EL INQUILINO / En la presentación del estudio también participó la profesora de Derecho Civil de la Universidad de Zaragoza, María Martínez, que ha sido la encargada de redactar los capítulos dedicados a los derechos de los inquilinos y propietarios. Ella también abogó por modificar algunos aspectos de la citada ley. «Existe unanimidad en volver a los cinco años como mínimo para la duración del contrato de alquiler (la ley la redujo a tres), porque para formar una familia y establecer un proyecto de vida hace falta estabilidad», subrayó Martínez, que también abogó por que el inquilino sea el primero en optar a la compra del piso si el arrendatario decide ponerla a la venta.

Eso sí, la profesora indicó que una reforma muy a favor del inquilino conllevaría ciertos riesgos porque desincentivaría a los propietarios a sacar al mercado del alquiler sus viviendas vacías.

A este respecto, el informe de Adicae, que puede consultarse íntegramente en su web, destaca que la cifra de viviendas en régimen de alquiler ha subido en la comunidad, pasando de los 80.700 inmuebles en el 2013 a los 96.600 del 2017.

A pesar de este incremento, Aragón se encuentra entre las tres comunidades con mayor porcentaje de hogares donde se reside en régimen de propiedad, solo por detrás de La Rioja y País Vasco (ver gráfico).