El alquiler de vivienda presenta una versión en alza en los últimos años, el arriendo de habitaciones es, en muchas ocasiones, la primera opción antes de alquilar un alojamiento completo. Compartir piso en nuestra comunidad ha aumentado progresivamente, según datos de la plataforma De Piso en Piso desde el 2015. El precio medio de una habitación sin costes de suministro varía mucho según la capital de cada provincia.

Zaragoza ha aumentado en casi un 9%, de 188 euros en el 2015 a 205 el año pasado. Según fuentes de Idealista, en la capital aragonesa la diferencia de precio del 2018 al 2019 es de 14 euros, un incremento del 5,7% (de 257 a 271 euros). Huesca también ofrece habitaciones más caras que en años anteriores, con un aumento del 15%, o lo que es lo mismo, 22 euros más -175 de media el pasado año frente a los 153 en 2015-. Y Teruel, aunque tiene las habitaciones más económicas, presenta la subida más alta en cinco años, de 113 euros a 168 (un 48%).

Víctor Domínguez, CEO de De Piso en Piso, asegura que «la evolución de la demanda de habitación en piso compartido se ha incrementado un 100% del 2018 al 2019». Una cifra que él relaciona al crecimiento de plataformas como esta, utilizada cada año por más usuarios, cuyo perfil suele ser joven menor de 35 años.

Las mujeres comparten piso más que los hombres: un 70% chicas y un 30% chicos. En Zaragoza, en 80% son españoles. También hay un porcentaje alto de italianos (7%) y mejicanos (3%). En Huesca y Teruel capital, el 90% son españoles. «El perfil más habitual suele ser de jóvenes universitarios o con su primer trabajo. Es gente que por motivos económicos no puede permitirse el alquiler de un piso entero -ni mucho menos comprarlo-, pero cada vez nos encontramos más que compartirlo es un estilo de vida, una manera de relacionarse con otra gente y así poder gastar el dinero en otras actividades, sobretodo ocio», añade. Mientras que Idealista sitúa en 30 años la edad media de la persona que comparte piso en Zaragoza. El tipo de habitación más deseado es un cuarto amueblado con cama, escritorio y armario, en pisos de entre 3 y 5 habitaciones, céntricos o próximos a los campus universitarios.

Fenómeno ‘coliving’

Óscar Rivera, gerente de la inmobiliaria zaragozana Comprarcasa, afirma que el alquiler de habitaciones es «una moda de los últimos tiempos, una práctica más común de ciudades como Madrid y Barcelona que se extiende a otras como Zaragoza, debido al alto coste del alquiler de pisos». En la capital han aumentado en dos años en unos 80 o 90 euros. Curiosamente, uno de sus clientes alquila un piso por habitaciones a estudiantes, pero según Rivera, en pisos compartidos se empieza a ver gente joven con pocos recursos, aquellos que comienzan a tener sus primeros trabajos.

«El fenómeno, conocido como coliving se identifica con gente trabajadora y la nueva tendencia se ampliará a otros rangos de edad, como la tercera edad, con espacios especiales para personas que necesitan cuidados o compañía». El cohousing o covivienda para personas mayores es un tipo de comunidad de vida en común que aún está poco extendida en España.