La cada vez mayor demanda de una segunda residencia en el Pirineo marca últimamente el lleno total en todos los puentes. Las empresas hoteleras esperan que esta tónica generalizada vuelva a repetirse esta Semana Santa. Una época que se caracteriza por que el visitante se reparta por la distintas localidades, y no se concentre exclusivamente en los centros invernales de esquí. Los amantes de los deportes de invierno se entremezclan con los amantes del patrimonio artístico.