El 21 de septiembre la empresa del sector metalúrgico Alumalsa anunciaba el despido de 230 personas de la planta de la capital aragonesa. 38 días, más de un mes de por medio, han sido necesarios para que empresa y trabajadores estén más cerca de llegar a un acuerdo. Al cierre de la edición de este diario la empresa aseguraba que la negociación no había dado frutos, aunque «estaban muy cerca».

Más de once horas fueron necesarias en la sede del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) para que empresa y comité de trabajadores acercaran posturas en la resolución del expediente de regulación de empleo (ere) en el que se encuentra sumergido la compañía.

Las negociaciones seguirán hoy por la mañana en el mismo lugar, para continuar acercando unas posturas que, por la noche, reflejaban lo siguiente: 33 días de indemnización a los trabajadores más otros tres variables; 41 empleados conducidos a un expediente de regulación temporal de empleo (erte) de dos años; prejubilados los trabajadores de 60 y 61 años con el 80% del sueldo; despidos voluntarios para aquellos que lleven menos de 10 años en la empresa y, el punto más problemático, el número de despidos. La empresa propone: «180 afectados por el ere (171 despidos y 9 prejubilados)».

Ayer, los miembros de la plantilla de empleados de Alumalsa y de organizaciones sindicales como la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), se agolparon en los exteriores del Sama, en la calle Madre Rafols de Zaragoza para intentar influir en las decisiones de la reunión e intimidar a los responsables de la empresa. Al parecer, la presión de los trabajadores fue suficiente para que el acuerdo se produjera.

No obstante, los trabajadores continúan inmersos en una huelga indefinida que, por el momento y hasta que se conozcan las condiciones alcanzadas en el Sama, permanecerá estancada en los mismos parámetros en los que se instaló este pasado lunes. En un primer acercamiento con el Sama, los trabajadores consiguieron que la empresa redujera a 221 los trabajadores que debieran salir de la planta.

El comité trasladó una nueva oferta de rebaja del ere y nuevas condiciones para los afectados, y la dirección de Alumalsa accedió a rebajar los despidos hasta los 190 (de los 230 anunciados inicialmente). Asimismo, se elevaron las indemnizaciones a 28 días por año hasta las 12 mensualidades y prejubilaciones desde los 60 años hasta los 63 con hasta el 75% del salario bruto de 2020. La propuesta le pareció insuficiente.