Los alumnos que han obtenido una beca de comedor o para material escolar cuyas familias han declarado 0 euros de ingresos se han duplicado respecto al año pasado. Según datos recogidos por la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar), 1.056 de las 7.246 ayudas de comedor concedidas por el departamento documentaron no disponer de renta alguna, lo que supone prácticamente el doble de las 571 registradas el curso anterior. Entonces, el porcentaje de becados sin ingresos fue el 12% , mientras que este curso son el 15%

La comparación es similar en las becas para libros de texto, que, en esta ocasión, alcanzarán a 1.440 familias con 0 euros --el 9% del total de becados--, cuando el año pasado fueron 746 --el 6% del total de instancias aprobadas entonces--. En todo caso, muchas de esas solicitudes serían las mismas presentadas para el comedor, es decir, esas familias sin ingresos habrían obtenido la ayuda para ambos servicios.

El aumento del empobrecimiento de las familias también queda de manifiesto en el porcentaje de familias con ingresos negativos. Según los datos de Fapar respecto a la resolución definitiva de las ayudas, 3.186 de las solicitudes aprobadas para material escolar presentaron números rojos en su renta anual cuando en la convocatoria del curso pasado lo hicieron 1.900, pasando del 15% al 20% del total de las instancias con beca. En comedor, se ha pasado de 1.309 (27% del total de aprobadas) a 2.233 (31%).

CON INGRESOS

También descienden las familias que acreditan ingresos. Las rentas entre 1.000 y 6.390 euros --el límite anual marcado por la DGA para aspirar a una ayuda de comedor-- pasan del 42% al 37% en un año, es decir, bajan un 5%. En cuanto a las ayudas para libros --Educación impuso una renta familiar anual inferior a los 12.800 euros aproximadamente--, Fapar denuncia que el 69% de los becados para libros tienen ingresos inferiores al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) --algo menos de 6.400 euros--, lo que supone un 7% más que el curso anterior.

El análisis vuelve a poner de manifiesto, según el colectivo, el incremento de la pobreza infantil, que ya obligó a la Administración a aumentar en 1,5 millones de euros la partida inicial destinada para becas debido a un incremento cercano al 50% en la cantidad de instancias que cumplían con los requisitos económicos impuestos, es decir, una renta máxima anual menor que el IPREM por familia.

Ayer, los padres escenificaron ante la DGA el frente común que han decidido crear en su oposición a la política de becas dispuesta por la Administración. Convocado por Pedro Martínez, presidente de la Federación Cristiana de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fecapa), el encuentro, al que acudieron Nieves Burón en representación de la Federación de Asociaciones de Padres (Fapar), Carlos Hué, técnico de Política Educativa, y Javier Ferrer, en representación del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), no contó con la presencia del Departamento de Hacienda del Gobierno de Aragón, lo que Martínez calificó de "incomprensible e injustificable".

Las familias exigieron de nuevo que se duplique la renta mínima para optar a una ayuda de comedor y solicitaron datos de cuántas familias podrían beneficiarse de este posible cambio en la normativa. Según Fecapa, podrían ser alrededor de 7.000, lo que supondría un desembolso de entre 5 y 6 millones de euros para la Administración. "Tanto Educación como el IASS han recogido y se han comprometido a aportar durante la semana que viene los datos suficientes y debidamente depurados, así como las posibilidades de convocar unas ayudas urgentes extraordinarias", indicó Martínez.

Por su parte, Fapar también pide revisar las bases de la convocatoria "porque en muchos casos el nivel de renta del 2012 --el que se analiza para conceder o no la ayuda-- no se corresponde con el actual", apuntaron desde el colectivo.