Una compañera de clase de Administración y Dirección de Empresas (ADE) de Víctor da Silva, el joven desaparecido desde Año Nuevo tras celebrar el cotillón en el Parque del Agua decidió hace unos días ayudar en su búsqueda. Convocó para ello una batida por Facebook para mañana, a las 9.00 horas, en la plaza Mozart, la zona donde su teléfono móvil registró la última señal sobre las 12.30 horas. Hace ya nueve días. A la cita se habían apuntado ayer más de 400 personas, gran parte de ellas amigos y conocidos del joven, que según sus familiares era muy extrovertidos.
Cualquier ayuda será bienvenida, aunque ayer los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía, que investigan la desaparición, ya estuvieron registrando la zona, por la avenida Cataluña y el polígono de Cogullada. No hallaron ninguna pista significativa, según fuentes policiales. Tampoco tuvieron más suerte los Bomberos de la DPZ, que llevan dos días rastreando el cauce del Ebro entre la presa de Pina y Caspe. El próximo paso sería llamar a los Grupos Especiales Operativos (GEO) para que desplazaran a sus buceadores a rastrear la citada presa en profundidad.
La Policía ha contado con la ayuda de los Bomberos de Zaragoza y Emergencias de la DGA en los últimos días. A pie y con perros han peinado la zona de Vadorrey, donde vivía el joven y por donde consideran que sufrió un accidente y calló al agua. Los rastreos se han ampliado por la desembocadura del Gállego y los solares donde pudo haber caído, pero por el momento no han revelado ningún dato significativo sobre su paradero.
Los amigos de Víctor da Silva le perdieron de vista en torno a las 7.00 horas del día de Año Nuevo, cuando celebraban un cotillón en el Espacio Ebro del Parque del Agua. Le vieron, al parecer en el guardarropa. La próxima ocasión en que se le vio fue en las inmediaciones de Grancasa, cuando la Policía Local le llamó la atención por circular por la calzada, en aparente estado de embriaguez. Este fue confirmado por sus amigos a los investigadores.
El análisis del tráfico de su móvil arrojó algunos resultados significativos, como una llamada a la Estación de Delicias, aunque esta pista resultó fallida porque duró solo siete segundos y, según las cámaras, no apareció por allí. El último registro es el citado de la plaza Mozart, que parece indicar que optó por volver del recinto a su casa andando. Pero no llegó a ella, ya que apareció cerrada a cal y canto y sin que faltase ninguna pertenencia suya.
"LO PEOR" Sus amigos le fueron a buscar al día siguiente, al no tener noticias suyas, y ante su falta llamaron a su madre, Renilda, que pasaba la Navidad en Brasil. Desde allí llegó a España cuando el joven tenía 8 años. Desde entonces, tanto ella como su tía Selma, que llegó de Santander permanecen angustiados ante la falta de noticias de su paradero. Ayer explicaron a Efe que ya se temen "lo peor", que haya fallecido. Aunque tampoco descartan que esté secuestrado, como pensaban en un principio.
La Policía volverá a rastrear hoy, con perros, el polígono de Cogullada, mientras los Bomberos trabajan en Pina.
