El Pabellón Digital del Agua en Zaragoza es el claro ejemplo de lo que significa un amor fallido a primera vista, es decir, un edificio que costó mucho dinero en su día, en el que pusieron grandes esperanzas y que fue uno de los verdaderos alicientes de aquella lejana Expo del 2008, que ahora está abandonado y descuidado a orillas del puente del Tercer Milenio. Lejos quedan en el tiempo las cortinas de agua en las que podías reflejar el mensaje luminoso que se deseaba.

Ahora, con la celebración del Mobility City Congress en Zaragoza, se quiere invertir dinero en este edificio y rehabilitarlo, esta vez, inaugurando una pista para aprender a llevar patinetes. Este lugar deportivo abrirá en el mes de septiembre y funcionará los fines de semana. Esta construcción supondrá la primera piedra puesta por Ibercaja en el entorno del Pabellón Puente.

DESOLACIÓN

Este Pabellón Digital del Agua, cuyas iniciales en inglés (DWP) permiten que se vea desde la distancia, se encuentra actualmente desolado en el barrio de La Almozara, en el centro de un pequeño parque que indica el camino hacia el puente del Tercer Milenio y hacia el Pabellón Puente de la Expo. Si no fuera porque el propio edificio se crea su propia sombra, se estaría hablando de una auténtica mole en medio del socarral. Es el elemento marginado de un barrio que ha crecido mucho en los últimos años.

Las hojas caídas de los árboles, cubren el suelo del edificio, es un lugar que no se limpia (o no lo suficiente) para que dé la imagen de lugar importante. Además, la dejadez llega hasta el punto de que las rejillas que forman el suelo (se pusieron rejillas porque tienen que filtrar el agua de las cascadas) están dobladas la mayoría, e incluso sueltas, lo que supone un riesgo para las personas que puedan acercarse por allí. Pero este no es el único problema que podemos encontrar en el suelo, estas alambreras, además, están oxidadas, mucho tiempo aguantando lluvias y humedades que han provocado el desgaste del suelo. Como oxidados están también los finos pilares metálicos que sostienen el pabellón.

La suciedad y el deterioro de la instalación «da la bienvenida» a las telarañas, encontradas en cada rincón de la estructura, y sobre todo en el techo y en los orificios de iluminación de los focos. La humedad de la que hablaba antes también se puede ver reflejada en las cornisas y el rectángulo de metal que rodea el edificio. Los cuartos están vacíos, sucios y cerrados a cal y canto. Sin dejar de mencionar que el Pabellón Digital del Agua está presidido, en lo alto, por un grafito enorme, habitual en todas las construcciones que se abandonan. En definitiva, una construcción que cumplía este curso 11 años y que ha vivido una situación de desolación abismal.

LA WEB DEL AYUNTAMIENTO

Si se siguen enumerando defectos de esta construcción, el siguiente sería la web del Ayuntamiento de Zaragoza referente al DWP (Digital Water Pavilion). En ella se establece que el horario de apertura es desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde (excepto festivos), que se pueden organizar visitas guiadas en grupos de hasta 25 personas los viernes desde las doce hasta las 14.00 horas, y que la cortina de agua funciona también de lunes a viernes de doce a dos de la tarde. En resumen, lo que pudo ser, y lo que es actualmente.