Han convertido su desfile en todo un clásico aunque la idea nació casi de manera casual hace años. Ocurrió porque el equipo de la residencia Ballesol de Puerta del Carmen de Zaragoza (liderado por Sonia Martínez Alonso y generador de ideas locas, flashmob maduros y mercadillos benéficos) quería poner en valor la relación entre abuelos y nietos. Ese vínculo que nunca pasa de moda, aunque cambien las generaciones, las tendencias y los hábitos. Y lo hizo a través de un desfile que ayer se reeditaba en las instalaciones de este centro, en plena ciudad del Ebro. La idea sumaba este año una vuelta de tuerca. Los vestidos protagonistas eran de la firma Deuve de Eva María Valdés que, con motivo de su jubilación, decidió donar toda esta colección a la pasarela. Así que, la cita sumaba solidaridad, porque lo visto ayer sobre las tablas se venderá ahora en las instalaciones de la residencia. Y todo lo recaudado servirá para apoyar proyectos de la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón (Aspanoa), con la que Ballesol colabora habitualmente. Si quieren ver los trajes, hasta del día 11, en Madre Sacramento, 4... Ya saben.