El Ayuntamiento de Zaragoza no tiene previsto, por el momento, ampliar la red de estaciones Bizi al ser "imposible ahora económicamente", según indicó ayer la teniente de alcalde de Movilidad y Servicios Públicos, Carmen Dueso, quien también rechazó que el consistorio asuma el coste de las llamadas que realizan los usuarios para informar de las incidencias del servicio --se efectúan a un 902--, dado que supondrían unos gastos extra de 84.000 euros anuales.

Dueso aclaró al edil del PP, Sebastián Contín, que la ampliación que presentó la empresa para obtener el contrato no se aceptó al supeditarla a la gestión de la publicidad en todo el mobiliario público. Opción que no se consideró viable a la hora de adjudicarle el contrato actual.