Un proyecto fin de grado tiene como objetivo el estudio de la langosta marroquí o mediterránea (dociostaurus maroccanus) como fuente de alimento, insecto que ha sido elegido por su elevada presencia en España y Aragón, pudiendo establecerse como una fuente local y natural con fines nutricionales.

Miguel Bacarizo Herrero, dirigido por María Milagro Coca Abia, de la Unidad de Sanidad Vegetal del CITA, y Juan Luis Mora Hernández, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, son los autores de esta investigación.

La escasa cantidad de grasas del animal, sumada a su muy elevado contenido de proteínas (aproximadamente el 70 % en peso seco) y fibra, podría convertirlo en una fuente de proteínas y fibra de origen animal, focalizando las ventas en deportistas o en gente con dietas especiales.