Los jugadores del Andorra saldrán hoy al campo de juego en el campo municipal con las mismas camisetas blancas del lema No al cierre de la central que los vecinos de la comarca han lucido en las últimas manifestaciones de protesta. El club se suma así al hartazgo social que ha provocado el desmantelamiento del sector empresarial al que han sido abocados.

El partido de fútbol contra el Bujaraloz será un acto simbólico al que están invitados a participar todos los vecinos. Se juega a las 11.45 horas y desde la asociación de vecinos y las agrupaciones empresariales y sindicales ya se han repartido casi 300 camisetas, de forma que el mensaje será unánime. La comarca está harta de promesas y exigen soluciones.

El lema, una vez asumido que la central térmica está condenada a la desaparición, cambiará en las próximas protestas previstas. Lo que necesitan ahora son alternativas de futuro. Así se lo harán saber este miércoles a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, pues está prevista una visita al municipio, la recibirán con carteles de Se vende en los que habrán escrito Razón: nos abandonan. El sentimiento generalizado es que las pocas inversiones que se han realizado en la zona han salido mal y quieren que no se repita la situación en el caso de un plan de reconversión.

Ya se han repartido casi 3.000 cartulinas para que cuelguen de los balcones. Atrás quedan los tiempos de división, ahora tanto las formaciones políticas como los vecinos y los comerciantes tratan de remar en la misma dirección.

El propio presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, reclamó ayer una vez más al Gobierno de España y a Endesa que «den la cara» frente a la «situación que va a producirse» con el cierre.

El dirigente socialista manifestó que su equipo está haciendo un «esfuerzo ímprobo» para tratar «por todos los medios» que las empresas inviertan en una zona afectada. «Si no les ayudamos desde fuera no lo solventarán jamás», consideró, al tiempo que se mostró «optimista» por los contactos que mantienen con algunas empresas interesadas en invertir en la zona si cambian las condiciones actuales.

Por el momento el pesimismo es el sentimiento generalizado entre los vecinos que han visto como las protestas menudean. Por eso, a pesar del frío que se espera, las gradas del partido contra el Bujaraloz estarán llenas. Una victoria solo será un pobre consuelo.