Distintas fuerzas sindicales y colectivos sociales de Andorra han convocado para este sábado una manifestación en defensa del empleo en la zona y de una transición energética justa. La movilización se celebrará justo un año después de la que tuvo lugar en el 2019 y que consiguió un respaldo masivo.

Los convocantes aseguran que, en el año transcurrido, la situación de Andorra y su comarca, lejos de mejorar como les habían prometido, ha ido empeorando. El cierre de la central térmica, mantienen, ha llevado al cierre de negocios y a un descenso de población, fenómenos que constituyen un peligro para la pervivencia del tejido social e industrial.

Endesa posee un plan de empleo que despierta suspicacias entre las fuerzas que han llamado a movilizarse. El problema que se plantea es reabsorber la plantilla que deja en la calle el cierre de la central, lo que requerirá inversiones y la mejora de las comunicaciones, en particular la futura autovía A-68, que desdoblará la N-232, desde Fuentes de Ebro hasta Alcañiz y, en otra fase, hasta la cosa mediterránea.

Pero esto será solo el comienzo porque será preciso realizar mejoras en el suministro de agua, así como adecuar polígonos industriales. La descarbonización de la economía europea está en la raíz del problema, dado que ha entrañado el cierre de las centrales térmicas que funcionan con combustibles fósiles.