La gestión del lobo en España no es una tarea fácil. Las Administraciones tienen que lidiar con las posturas opuestas de los grupos conservacionistas y las asociaciones ganaderas. Los ecologistas hablan de escasez de ejemplares y los ganaderos creen que se está convirtiendo en una plaga.
Los colectivos afectados temen que ante la actual expansión de la especie acabe llegando hasta los pequeños núcleos poblacionales de las zonas rurales y atacando hasta a las personas. José Manuel Soto, representante de la Alianza UPA-COAG, explicó a EL PERIÓDICO que el sector primario «no pide el exterminio del lobo, sino que haya un control».
El problema es que se está asentando en casi todo el territorio peninsular, lo que supone estar siempre en un «campo de batalla» con los ecologistas. «La basílica del Pilar está en Zaragoza no puede estar en todos los sitios, ni tenemos por qué tener lobos en todo el territorio», ejemplificó. Soto animó a los ganaderos a que «no se queden quietos, que defiendan sus derechos», porque «los políticos van a defender antes al lobo que a las personas». «¿Qué prefieren ganaderos en los pueblos o lobos? La España rural sufre mucha despoblación y si no se favorecen sus actividades, no quedará nadie en los pueblos», concluyó.
Los conservacionistas tampoco se han quedado de brazos cruzados y han presionado al ejecutivo para que se prohiba la caza de lobos en toda España (en algunas zonas del norte aún se permiten batidas).
Ecologistas en Acción, sin embargo, exigió al gobierno que actué para favorecer la convivencia y que «los ataques recaigan en toda la población, no solo en los ganaderos». La Administración debe tomar medidas preventivas en todas las comunidades porque «es mejor prevenir que curar».
El coordinador de esta organización, Theo Oberhuber, explicó que algunos ganaderos atribuyen ataques al lobo con «picaresca» para recibir subvenciones. Hay que comprobar cuales son las actuaciones reales de este animal, añadió. Sin embargo, los afectados critican la dificultad de demostrar que los daños han sido causados por el lobo, por lo que a veces se quedan sin ayudas.
