Este verano se cumple el décimo aniversario de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, entidad encargada de recuperar, con notable éxito, la especie gracias también al aporte artificial de comida. La Asociación Naturalista de Aragón (Ansar) cuenta con el Proyecto Alimoche y un muladar importante en la zona de Monegrillo abierto en 1994, que en la actualidad mantiene a la única pareja que sobrevive en el lugar y que puede colonizarla de nuevo. Y la Asociación para la Defensa del Pirineo Aragonés (Adepa) es responsable desde hace quince años de dos comederos de quebrantahuesos.