El juez Eduardo Marquina ha condenado a un año de prisión a José Antonio M. B., el hombre que vivió durante casi dos meses en el zaragozano Hotel Romareda y se fue sin pagar. El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza rebaja a ocho meses la condena para la madre, María Teresa B. R., ya que a diferencia de su hijo no tenía antecedentes. Los de él eran por apropiación indebida, un delito homologable.

Además de la pena de prisión, en teoría susceptible de suspensión al ser menor de dos años, ambos habrán de pagar la cuenta que no abonaron, que ronda los 3.600 euros.

Como publicó este diario, en el juicio el hombre negó que se tratase de una estafa, y dijo que se tuvieron que alojar allí, habiendo vendido la casa de su padre fallecido, mientras preparaban una nueva vivienda y negocio hostelero en un pueblo de Teruel.

Pero los responsables del centro sí coincidieron en que el hombre, con apariencia solvente, se alojó con su madre en principio para un fin de semana, y tras pagar una pequeña cantidad inicial iba demorando el abono del reto con diversas excusas, como que su contable tenía que enviar la factura. La tarjeta que dio como garantía no tenía fondos.

Al plantearles el ultimátum para que se fueran, la mujer se llevó las pertenencias de los dos, e intentó alojarse en el Meliá con la misma técnica. Pero la Policía les seguía los pasos y les arrestó.