Robar marihuana a un traficante cuando su propietario no está en casa parece un buen plan, si no coincide que una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón lo ve todo desde fuera de un muro. Eso ocurrió en el 2018 en Zaragoza y ayer los que decidieron sustraer la sustancia estupefaciente y el dueño de la misma se sentaron en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 6 de Zaragoza. La droga estaba valorada en 36.000 euros.

Seis jóvenes fueron detenidos. Cinco de ellos por robo con fuerza en casa habitada, delito por el que la Fiscalía pedía dos años y medio de prisión, mientras que al dueño del cannabis afrontaba dos años por un delito contra la salud pública. Finalmente todos aceptaron una condena de un año de prisión, tras un acuerdo alcanzado entre el ministerio público y los abogados defensores, Olga Oseira, Juan Monclús y Adolfo Martínez.

Los hechos por los que fueron enjuiciados se remontan al 7 de octubre del 2018. Unos agentes que circulaban por la calle Francisco Rallo, en el barrio de Miralbueno, observaron cómo cinco jóvenes salían corriendo ante su presencia. Una actitud que desembocó en una persecución y posterior arresto de todos ellos.

Un agente a pie y el otro dentro de su vehículo intentaron ir detrás de los sospechosos, si bien los perdieron a la altura de la calle San Lamberto. Mientras pidieron refuerzos.En la calle Lagos de Coronas, dos agentes interceptaron a un joven que esgrimía en su mano derecha un cuchillo de 17 centímetros de hoja que desprendía un fuerte olor a marihuana. Ante esa circunstancia, este individuo, según el atestado policial, les reconoció ser uno de los varones que minutos antes se habían marchado corriendo y que junto a otras personas habían ido al corral de una vivienda a sustraer varias plantas de maría. También explicó, ya en el juzgado, que sus amigos se quedaron fuera y que fue él quién con una cuerda, escaló el muro y cogió la droga.

Los agentes recuperaron 6.676 gramos de marihuana.