La Confederación Hidrográfica del Ebro analizó ayer la situación general de reservas en este arranque de año hidrológico, en el que hay un déficit pluviométrico que alcanza un 15 % respecto al promedio en el último semestre en toda la cuenca del Ebro. A pesar de estas observaciones, que se trataron en el pleno ordinario de la Comisión de Desembalse, los abastecimientos que dependen de infraestructuras hidráulicas se están atendiendo en toda la cuenca con las reservas disponibles, igual que los caudales ecológicos fijados por el Plan Hidrológico del Ebro, sobre los que se está realizando un intenso seguimiento.

El presidente de la CHE, Raimundo Lafuente, explicó explicado que la anterior campaña de riego terminó con dificultades y restricciones en algunas subcuencas, por lo que agradeció la colaboración y solidaridad de los usuarios, caso de las cuencas riojanas, Jalón, Huerva y Aguas Vivas (cuencas estas últimas con déficit estructural) o el eje del Ebro. Para paliar el extremo estiaje de verano se han realizado aportaciones extraordinarias desde el embalse de Lechago a la Comunidad General del Bajo Jiloca, o para mantener el caudal ecológico en el Eje del Ebro, por las escasas reservas del embalse del Ebro, en la cabecera, en Cantabria y por la imposibilidad de realizar aportaciones durante el verano desde los embalses riojanos, en clara situación de escasez de reservas. En el caso de la cuenca del Jalón se adelantó el final de la campaña de riego al mes de agosto para preservar una reserva de 10 hm³ para el abastecimiento de la localidad de Calatayud.

Además, se han resumido otras reducciones consensuadas con usuarios de regadío, como la disposición de un 25 % menos de agua para riego respecto a un año normal, para los regantes del embalse del Ebro (Canal Imperial, Tauste y Lodosa) y de un 35 % menos para los regantes de los embalses riojanos y en el caso de Mansilla, a partir del 1 de septiembre las salidas se redujeron a 2 m³/s.

Por su parte, los sistemas de la margen izquierda, junto con las cuencas del Matarraña y Guadalope, cubrieron todas las demandas con normalidad con las reservas disponibles. Junto con las medidas de gestión directa en los sistemas, desde la CHE se están aplicando desde el pasado año hidrológico acciones para garantizar el cumplimiento de los caudales ecológicos. También se está realizando un esfuerzo en el seguimiento y control de la calidad de las aguas y una mayor vigilancia de los vertidos y en el eje del Ebro se decidió prohibir la turbinación de las hidroeléctricas.