La plataforma ciudadana en defensa del sistema público de pensiones cumple hoy en Zaragoza su primer año de vida. El 15 de enero del 2018, un grupo de jubilados se concentró de manera espontánea en la plaza del Pilar en una protesta promovida en las redes sociales y que supuso el germen de la coordinadora a nivel autonómico. A lo largo de estos doce meses el movimiento ha ido cogiendo fuerza en la comunidad -con manifestaciones de elevada asistencia- y aún hoy mantienen el pulso. Ayer mismo, la plataforma volvió a convocar una nueva concentración de sus Lunes al Cierzo, a la que acudieron en torno a 200 personas. Con esta protesta, los pensionistas indignados retoman su calendario de movilizaciones tras el parón navideño.

Aunque ya llevan un año protestando en las calles de la capital aragonesa, sus reivindicaciones «siguen siendo las mismas», tal y como indicó Antonio Matinero, uno de los portavoces de la coordinadora de Zaragoza. «Este año las pensiones subirán el 1,6% gracias, en buena parte, a la presión que hemos realizado en toda España, pero sigue siendo una incógnita lo que pasará en el 2020», apuntó.

En este sentido, ayer volvieron a exigir que la defensa del sistema público y que la revalorización de las prestaciones conforme al IPC real queden blindadas en la Constitución para no depender de las decisiones políticas y de los «continuos» cambios de Gobierno.

Así, instaron a mantener viva la llama de la movilización en un año en el que, además, se celebran elecciones autonómicas y municipales. «Los partidos vendrán a celebrar mítines y nosotros tendremos que volver a estar allí con nuestras pancartas para visibilizar nuestras demandas», subrayó Matinero en una concentración en la que se escucharon de nuevo sus ya tradicionales lemas: Gobierne quien gobierne las pensiones se defienden o Desde el sillón no se defiende la pensión.

La coordinadora lleva concentrándose de manera casi ininterrumpida todos los lunes desde el mes de septiembre, unas protestas que continuarán a lo largo de las próximas semanas. La movilización del día 28 de enero se trasladará al 29 con motivo del día de San Valero, patrón de la ciudad de Zaragoza, para visibilizar más su reivindicación. «Nos seguiremos concentrando en la plaza del Pilar todos los lunes a las doce horas», apuntaron desde la plataforma ciudadana, que ha sido la dinamizadora principal de la rebelión pensionista que han vivido este último año muchas ciudades españolas.

Una de las cuestiones que siguen preocupando a los jubilados indignados es el Plan Europeo de Privatización de las Pensiones que circula desde hace meses por el Parlamento europeo y que, de aprobarse, «puede abrir la puerta al fin del sistema público». «Más allá de este plan, lo que está claro es que la tendencia es a privatizar el sistema, algo contra lo que tenemos que luchar», indicó Manuel Díaz, uno de los asistentes a la concentración que abogó por que las pensiones «no se conviertan en un negocio para los bancos».

PRESTACIONES «DIGNAS»

Por todo ello, los asistentes a la concentración volvieron a exigir unas pensiones «dignas». «En los años 80, 90 y parte del 2000 los ingresos del sistema superaban a los gastos; si esos años se hubiera creado una hucha ahora habría dinero hasta al menos el 2030», insistió Matinero, que apuntó que si ahora hay déficit deberá ser el Estado el que lo cubra a través de los Presupuestos Generales del Estado.

Por otra parte, los portavoces de la plataforma destacaron su independencia y autonomía respecto a los partidos políticos y sindicatos, algo que ha sido una seña de identidad de la coordinadora desde su nacimiento. Solo durante el año pasado, la plataforma convocó cinco manifestaciones en Zaragoza (la más multitudinaria fue la del 17 de marzo), más de 30 actos y concentraciones de protesta casi todos los lunes desde septiembre.