La Asociación Naturalista de Aragón, Ansar, ha denunciado "la gran cantidad de escombros de construcción abandonados en las riberas del Ebro y en poblaciones aledañas". Por ello solicitan la colaboración de las empresas que venden esos materiales.

Ansar está realizando campañas de sensibilización y denuncia sobre vertidos incontrolados en todo tipo de ubicaciones y le preocupan "mucho más los que se hacen en espacios naturales", comunica la entidad.

Desde el levantamiento del primer confinamiento causado por la covid-19, declara Ansar, se han detectado un aumento de abandono de escombros de todo tipo en varios puntos de la comunidad.

Por ello Ansar manifiesta " la más enérgica condena sobre el abandono de escombros de construcción que se presentan en numerosos puntos de nuestra geografía".

Abandonados en cunetas, bajo los puentes...

"Nos llama la atención que con demasiada frecuencia encontramos escombros tirados por la naturaleza, en cunetas, bajo puentes, en las lindes de los campos, dentro de sacos de rafia con los logotipos de importantes empresas que venden, entre otras cosas, material para la construcción", dice la nota.

Entre estos establecimientos cita a Leroy Merlin, Brico Depot, Bricomart y Bauhaus, "lo que constituye un tipo de publicidad poco deseable para estas empresas".

Por ese motivo, con el fin de buscar una solución a este problema, Ansar se puso recientemente en contacto con la mayoría de de almacenes de construcción de venta al público para hacerles llegar que aunque no son causantes directos de este problema, "sí que podrían colaborar en buscar una solución".

Así, Ansar propone varias medidas. por un lado, realizar una campaña de sensibilización entre sus clientes para evitar los depósitos de muebles, enseres y escombros de forma incontrolada mediante cartelería en sus centros de ventas.

Una batería de medidas correctoras

Asimismo propone informar a sus clientes de los servicios que los ayuntamientos y comarcas prestan para la retirada de estos tipos de residuos. Esa información podría facilitarse antes del pago en caja o por los propios vendedores que facilitan los materiales. Otra idea es comunicar a los clientes los nombres de las empresas profesionales de retirada de escombros existentes.

Por otro lado, también seria buena, dice Ansar, señalar quiénes son los gestores de residuos autorizados para todos los materiales o cantidades no aceptadas en los puntos limpios o por las empresas dedicadas a la retirada de escombros y que van a asegurar que sus residuos van a ser tratados de manera correcta.

Otra salida sería crear un servicio propio de recogida y gestión de esos residuos para todas las personas que no puedan acceder a los servicios descritos anteriormente.

Finalmente, apuestan por complementar todos estos servicios mediante la integración de un sistema SDDR (Depósito, Devolución y Retorno), de tal forma que, se cobre una cantidad extra a la venta de los sacos de escombros. Esta cantidad les sería devuelta a la entrega de dichos sacos en uno de los puntos de recogida autorizados.