Una compañía telefónica que busca instalar en Huesca una antena ha disparado la alerta en la ciudad. Los vecinos de la zona afectada, junto al centro escolar Pirineos-Pyrénées, han dado la voz de alarma, pues consideran que este no es el mejor emplazamiento, dados los riesgos que puede entrañar una instalación de esas características.

Fuentes municipales señalaron ayer que no existe conocimiento oficial de este asunto y precisaron que, con la ley en la mano, el poder de los ayuntamientos para controlar este tipo de actividades es muy limitado.

Los primeros en enterarse fueron miembros de la asociación de padres y madres del citado colegio, que enseguida pusieron el hecho en conocimiento de las autoridades locales. Al parecer, se trata de la colocación de una antena de telecomunicaciones, así como de varios repetidores, y para ello la compañía telefónica ofrece a las comunidades de propietarios el abono de cierta cantidad económica.

NEGOCIACIONES

El equipo de gobierno ha asegurado a los afectados que permanecerá atento y que se llevarán a cabo negociaciones con el fin de que la instalación de telefonía se lleve a cabo en un lugar donde no puede tener impacto negativo sobre la población.

La instalación de antenas es una fuente de conflicto social permanente en las ciudades. Los estudios sobre sus posibles efectos llegan a conclusiones diferentes, pero existe una fuerte oposición ante una tendencia que se ha ido acentuando con la popularización de los móviles.