El Juzgado número dos de lo Contencioso Administrativo de Zaragoza ha declarado "nula" la sanción de cierre interpuesta por el ayuntamiento contra el Café Praga por ofrecer "música ambiental" sin contar con la correspondiente licencia. En el fallo, el juez estima el recurso interpuesto por los propietarios del bar, y considera que a la hora de dictar la sanción el consistorio incurrió en una "infracción clara de las normas de procedimiento".

Después de suspender cautelarmente la orden de cierre del Café Praga en dos ocasiones, el magistrado ha decidido estimar el recurso interpuesto por los propietarios del establecimiento y anular la sanción de cierre impuesta por el Ayuntamiento de Zaragoza. La base de la sentencia está en un error en el procedimiento seguido por el consistorio a la hora de imponer la sanción. En concreto, el alcalde no reunió a la Junta Local de Seguridad antes de ordenar el cierre del café, tal y como se contempla en la Ley de Seguridad Ciudadana, por lo que la sanción queda anulada. Sin embargo, el Ayuntamiento de Zaragoza aún tiene la posibilidad de recurrir o de reiniciar el proceso sancionador y subsanar el error.

Tras conocer la sentencia del juez, José María del Campo, propietario del Café Praga, se mostraba satisfecho con la anulación de la sanción. Sin embargo, Del Campo también recordaba que el consistorio abrió el expediente al Praga sin que existiera denuncia alguna por parte de los vecinos de la plaza Santa Cruz, espacio en el que se ubica el establecimiento. Por el contrario, vecinos de la zona han apoyado al propietario del Praga y han llegado a recoger firmas para evitar su cierre.

Por este motivo, Del Campo volvió a reclamar al ayuntamiento que distinga entre aquellos bares que ocasionan molestias por ruidos y los que no, y pidió al consistorio que revise la concesión de licencias, ya que "un bar sin música ambiente está vacío".