Un Juzgado de Zaragoza ha declarado nulo el cierre de un bar al que se sancionó por el ruido que generaba un futbolín. El consistorio zaragozano obligó hace un año a la propietaria de la cafetería De película a clausurar durante un mes su establecimiento, tras haber recibido varias denuncias de una vecina del mismo edificio, ubicado en el barrio de Torrero.

Los hechos se desencadenaron en febrero del 2003 cuando la Policía Local se personó en el local número 28 de la calle Venecia. Una vecina les había llamado quejándose del ruido que producía la pelota al chocar con los jugadores de metal. Según explicó Carmen Rodríguez, la propietaria, en los últimos ocho años esta mujer ha bajado al bar casi todos los días, "histérica", quejándose de distintas cosas.

"Aquel día, los agentes me dijeron que por el futbolín nos pasábamos tres decibelios de lo permitido, pese a que mi certificado de insonorización está acorde con la ley", recordó Rodríguez. El juego apenas llevaba cinco días en el local y según aseguró, casi no era utilizado.

El Ayuntamiento de Zaragoza decretó el cierre del bar y la propietaria interpuso una demanda. La sentencia del juzgado, emitida el 25 de febrero, declara nula la sanción municipal por "desproporcionada" y por "falta de intencionalidad".

La noticia ha sido recibida con alegría por Carmen Rodríguez quien, sin embargo, sigue preocupada porque el ayuntamiento tome medidas tan exageradas contra otros bares. "Sé de un bar que lo quieren cerrar por la cisterna del baño", apuntó inquieta.