Zaragoza se prepara para dar la última estocada al ADSL, que hace ya años que viene palideciendo en toda España frente al empuje de la fibra óptica hasta el hogar. Será una de las primeras ciudades del país en las que Telefónica prestará el 100% del servicio con esta tecnología de nueva generación, algo que ocurrirá en el 2024. La compañía comunicó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la intención de dejar de prestar servicios de comunicaciones fijas sobre la antigua red de cobre para darlo a través de fibra. Esta decisión afecta a 23 centrales de la capital aragonesa que cubren la práctica totalidad de la ciudad (400.000 domicilios y locales comerciales). Cinco de ellas ya se han apagado y el resto lo hará en los próximo cuatro años.

«Esta estrategia responde a la política de Telefónica para que los zaragozanos puedan contar con las mejores y más rápidas infraestructuras de telecomunicaciones», destacaron a este diario fuentes de la compañía. En el conjunto de Aragón se desativarán 36 instalaciones de cobre, la mayor parte en la provincia de Zaragoza (30). En Huesca se cerrarán cuatro y en Teruel dos -una ya se apagó el pasado año-.

En concreto, en la ciudad de Zaragoza han dejado prestar conexión de ADLS las centrales de San Lamberto, Movera, avenida de Cataluña, Valdespartera y Junquera, esta última en octubre del 2018. Este año se desactivará otra (Cartuja Baja) y cinco más en el 2020 (Argualas, Portazgo, Malpica, Mercazaragoza y Plaza).

En paralelo, sigue ganando terreno el despliegue de fibra óptica, que ofrece mejores prestaciones en velocidades de bajada y también de subida a la red. Movistar acabará el año ofreciendo acceso a esta conexión en 497.621 unidades inmobiliarias (hogares, oficinas y empresas) de Aragón.

El objetivo de Telefónica es transformar por completo la cobertura de fibra con una red totalmente digital, lo que ofrece numerosas oportunidades como la reducción de espacio o la eficiencia medioambiental.